La Federación de Granjeros del estado de Victoria renovó sus pedidos para que se otorgue una amnistía a los trabajadores ilegales para sanear el sistema. Esta propuesta fue respaldada por el Sindicato Nacional de Trabajadores.
La sugerencia más popular es que se les de a los trabajadores ilegales un visado agrícola específico con un conjunto de fechas de vencimiento, pero esta opción parece estar fuera del debate dado que el gobierno federal australiano está sumido en una rencilla en torno a la manera en que se debe hacer frente a la falta de trabajadores en el sector agrícola.
La presidenta de la Federación de Granjeros de Victoria (VFF, siglas en inglés) , Emma Germano, considera que una gran parte de la falta de trabajadores, que se calcula en 100.000, se reduciría si se reconocen a los trabajadores ilegales, pero también consideró que se entiende si éstos no quieren reportar su estatus de indocumentados.
Y el gobierno australiano, agregó, no quiere saber la respuesta.
Según The Weekly Times, en una reunión en la localidad agrícola de Mildura realizada en junio pasado, ningún productor pudo asegurar, con firmeza, que todos sus trabajadores eran legales.
“Hasta que comenzamos a hablar acerca de la verdad de ello, no vamos a estar cerca de la falta de trabajadores”, comentó Germano, al añadir que existen trabajadores ilegales en Australia.
Éstos “usan nuestros sistemas hospitalarios, nuestras carreteras, nuestras escuelas. ¿Por qué no sacarlos de los escondites, hacer que paguen impuestos y ellos tendrán el respaldo de la ley. Si eso supone que se queden tres años, ellos al menos tendrán una fecha de plazo”.
Amnistía para los inmigrantes indocumentados
El año pasado se recomendó en una investigación parlamentaria sobre la esclavitud moderna una amnistía a los trabajadores ilegales, pero el gobierno no ha respondido a este pedido.
The Weekly Times pidió los comentarios del ministro de Inmigración, David Coleman; asi como de los titulares de Empleo, Kelly O’Dwyer y el de Agricultura, David Littleproud; pero ninguno respondió a tiempo.
El portavoz laborista de Inmigración y Protección de Fronteras, Shayne Neumman, no descartó una amnistía al recalcar que existen “preocupaciones profundas por los numerosos ejemplos de explotación y pagos por debajo de lo legal a los trabajadores en visados temporales”.
El Sindicato Nacional de Trabajadores (NUW, siglas en inglés) apoya la amnistía al confiar en que esta medida, de implementarse, ayudaría a aquellos que se sienten atraídos por agentes de contratación de empleo y contratistas pensando en que tendrán derechos laborales.
“Una amnistía permitirá a los trabajadores hablar sobre la explotación que sufren”, dijo la presidenta del NUW, Caterina Cinanni. “Hay trabajadores que son explotados que recogen y empacan las frutas y vegetales para los supermercados de Australia, ellos merecen ser los primeros en tener una oportunidad para cualquier nuevo visado”, agregó.
La escasez de mano de obra en el sector agrícola se calcula en 100.000, según cálculos del Instituto Australiano de Granjas que data de 2010. Sin embargo se desconoce cuántos trabajadores ilegales hay en ese sector.
The Weekly Times, del grupo New Corp, señala que datos de la Fuerza Australiana de Fronteras muestran que se calculó que había 62.900 inmigrantes ilegales en el año fiscal 2016-17, de los cuales casi unos 19.000 ha vivido en Australia por al menos 15 años.
La mayoría llegó a Australia con visado de turista y sin derechos laborales.
Las autoridades han capturado más de 500 trabajadores ilegales en todo el país en diversos operativos.
Germano, quien compareció en la investigación sobre la esclavitud moderna, explicó que las grandes empresas contratan la mayor cantidad de trabajadores, dejando a los medianos y pequeños productores con lo que queda y que generalmente realizan las contrataciones a través de agencias de contratación de mano de obra.
Germano consideró que el gobierno intenta “matar de hambre” a los trabajadores ilegales presionando a los agricultores mediante mecanismos que eviten que los contraten.
“Queremos que los australianos trabajes en nuestras granjas, pero la realidad es que no lo conseguimos”, comentó. “Si esto sigue así en esta misma dirección, terminaremos importando toda nuestra comida y sabemos que los que recogen los espárragos en México ganan dos dólares al día”, precisó Germano.
La presidenta de la Voz de la Horticultura, Tania Chapman, no está de acuerdo con la amnistía y cree que las leyes sobre la esclavitud y la posibilidad de que se ganen laudos en la horticultura pondría más presión en los costes de producción de los granjeros.
“Una cosa es demandar una cadena de abastecimientos ética, pero ¿los supermercados vendrán y dirán 'bien, tenemos que pagar más por esto'¿”, se preguntó Chapman.
Escúchanos en Radio SBS Spanish 24/7
Puedes escucharnos por Radio Digital, a través de nuestro servicio de streaming en vivo aquí en nuestra página web o mediante nuestra app para celulares.
Descarga la aplicación gratuita aquí:
