Los casos de COVID-19 aumentan en el estado de Victoria, el segundo más poblado de Australia y en el que vive una gran parte de la comunidad de habla hispana, así como los lugares de exposición al coronavirus en la ciudad de Melbourne.
Las preocupaciones en torno a potenciales contagios masivos de COVID-19 en Victoria, que vive el cuarto de siete días de confinamiento ordenados la semana pasada tras un brote altamente infeccioso, aumentaron tras anunciarse el domingo que entre los cinco casos reportados se cuenta con uno de origen desconocido en una trabajadora de un centro de ancianos.
El comandante de pruebas para detectar la COVID-19 en Victoria, Jeroen Weimar, dijo a periodistas que el caso era "extremadamente preocupante".
Puntos destacados:
- La infección de origen desconocido de esta mujer que trabaja en la residencia de ancianos Arcare, en Maidstone, es extremadamente preocupante".
- La mujer de Altona trabajó en el centro, situado en el noroeste de la ciudad, el miércoles y el jueves, y podría haber sido infecciosa en ese momento.
- Una residencia de ancianos de Melbourne que fue cerrada en la que trabajaba una mujer que dio positivo en las pruebas de COVID-19 volverá a hacer la prueba a los residentes y les ofrecerá la oportunidad de reconsiderar la posibilidad de vacunarse.
La persona infectada en Melbourne, ciudad de cinco millones de habitantes que vive su cuarto confinamiento desde el inicio de la pandemia, es una mujer que trabajó en Arcare, en Maidstone, el miércoles y el jueves.
La mujer de Altona, uno de los cinco casos locales notificados el domingo, dio positivo a pesar de haber recibido su primera vacuna contra el coronavirus el 12 de mayo.
“Ahora, los ancianos y discapacitados de Victoria que siguen sin vacunarse se enfrentan a la terrible amenaza de ser alcanzados por la última ola. Crucemos los dedos para que eso no ocurra. Si lo hace, la responsabilidad de ese vergonzoso resultado será de los políticos estatales y federales y de sus burócratas”, dijo Beranrd Keane, editor político de la revista polítca Crickey.
Dudas sobre el fin del confinamiento
El caso de la trabajadora es de "extrema preocupación" para las autoridades sanitarias de Victoria, ya que los rastreadores de contacto aún no han vinculado la transmisión de la variante “india”, que es altamente contagiosa.
"Haremos que todo el mundo se concentre en tratar de identificar de dónde ha venido y cualquier exposición que haya podido tener", dijo el comandante del COVID-19 de Victoria, Jeroen Weimar.
Asimismo, la lista de lugares de exposición de Victoria superaba los 200, el Primer Ministro en funciones, James Merlino, dijo que no se ha tomado ninguna decisión sobre si el bloqueo de siete días del estado terminará el jueves por la noche, como estaba previsto.
"Esto es algo que se evalúa cada hora de cada día", dijo.
Mientras tanto, el tesorero de Victoria, Tim Pallas, acusó al gobierno federal de no haber acudido en ayuda de los trabajadores de Victoria paralizados al anunciar un paquete de apoyo a las empresas de 250 millones de dólares.
Por su lado, la profesora Sharon Lewin, experta en enfermedades infecciosas y presidenta del Instituto Doherty, dijo a la ABC que si bien el caso misterioso era "preocupante", es un aspecto positivo el hecho de que la trabajadora de la residencia de ancianos había recibido una vacuna, lo que reduce su posibilidad de contagio en un 50 por ciento.
"Tengo muchas esperanzas de que no tengamos que prolongar el cierre por mucho más tiempo en caso de que este tipo de patrón continúe en los próximos días", agregó la experta, al insistir en que “es importante que la gente entienda que (este cierre) es muy diferente a lo que pasamos en Melbourne el año pasado".
"La razón de ser del bloqueo el año pasado era detener la transmisión y, ya sabes, conseguir una supresión efectiva o lo que acabó siendo la eliminación”, agregó Lewin al explicar que en este caso la orden se ha emitido para permitir que los rastreadores de contactos se pongan al día con todos esos cientos y cientos y miles de contactos.
Ansiedad en la residencia de ancianos
El director ejecutivo de Arcare, Colin Singh, dijo que ningún otro miembro del personal o residente había dado resultados positivos, pero que estaba previsto realizar más pruebas el martes.
"Sabemos que es un momento de ansiedad, pero les pedimos que no llamen para pedir los resultados", escribió Singh en una carta.
Hasta ahora sólo se ha vacunado a un tercio de los 110 empleados de Arcare Maidstone y a 53 de los 76 residentes, y el gobierno federal ha adelantado al lunes las vacunaciones programadas.
"Estamos animando a todos los residentes y a las familias de los que no han dado su consentimiento a que lo reconsideren", declaró a la prensa el ministro federal de Sanidad, Greg Hunt.
"En todo el país, hemos visto que el 85% de los residentes en centros residenciales de atención a la tercera edad y el 100% de los centros residenciales de Victoria, han sido vacunados hasta ahora".
Heridas mortales de la segunda ola
La secretaria de la rama de la Federación Australiana de Enfermería y Partería en Victoria, Lisa Fitzpatrick, dijo que las tasas de vacunación en el centro demostraban la "cultura de ir despacio" de Camberra en la atención a los ancianos.
"El hecho de que casi 2.000 residentes de la tercera edad de Victoria hayan contraído el virus COVID-19, 655 muertes de residentes y más de 1.600 trabajadores de la tercera edad infectados no ha sido suficiente para motivar al gobierno de Morrison a tomar medidas urgentes", dijo Fitzpatrick.
