El gobierno australiano lanzó el domingo una polémica aplicación para ayudar a rastrear a las personas que entran en contacto con alguien con COVID-19.
La aplicación australiana se basa en el software Tracetogether de Singapur, que registra las conexiones Bluetooth que un teléfono hace con otros para que el usuario pueda dar esos datos a las autoridades sanitarias del estado si se contagian con el virus.
Durante el lanzamiento de la aplicación, el ministro de Salud, Greg Hunt, dijo que "salvará y protegerá vidas".
Puntos destacados:
- La App para rastrear casos de COVID-19 es voluntaria y se puede descargar a partir del domingo 26 de marzo a las 18 hora local.
- La App ha sido criticada por los problemas de privacidad y el potencial acceso del gobierno federal y/o terceros.
- El gobierno asegura que solamente las autoridades sanitarias tienen acceso a los datos.
"Se trata de ayudar y encontrar aquellos casos que pueden estar sin diagnosticar en la comunidad, ayudar a las personas a recibir un tratamiento temprano, tener un diagnóstico temprano y asegurar que nuestros médicos y enfermeras, nuestros trabajadores de la salud, nuestras familias y amigos estén protegidos", dijo.
Hunt explicó que para usar la App se debe descargar de las diversas plataformas para Android o Apple y registrarse. La aplicación abierta se interconecta por Bluetooth.
Hunt aseguró que “nadie tiene acceso a los datos, ni siquiera tú mismo, ni los funcionarios de la Commonwealth (Estado australiano)".
Los australianos podrán registrar sus datos en la aplicación a partir de las 6 pm del domingo 26 de abril.
Por su lado, el jefe del equipo médico del gobierno, Brendan Murphy, explicó que la App servirá únicamente para "ayudar a la localización de contactos, si alguien se vuelve positivo, eso es todo para lo que es y todo para lo que será utilizado".
A su turno, Tony Bartone, presidente de la Asociación Médica Australiana, comentó que "es necesario asegurar la privacidad, las cuestiones técnicas y otras cuestiones prácticas en la puesta en marcha y prever y prevenir cualquier problema. Pero la aplicación es voluntaria”.
“La aplicación sólo puede ser usada para los propósitos para los que fue diseñada, para el rastreo de contactos de COVID-19, para ayudar a nuestros rastreadores de contactos a hacer su trabajo diligente. Puede ser eliminada en cualquier momento por cualquiera que descargue la aplicación y, de hecho, la información será eliminada al final del período de COVID-19. Esa es una parte importante del proceso", recalcó.
El uso de la App ha generado preocupaciones sobre la privacidad, incluyendo la posibilidad de que los datos se pasen a terceros.
La portavoz de Asuntos Internos del Partido Laborista, Kristina Kenneally, dijo a la ABC que la aplicación podría ser una "gran herramienta para proteger la salud pública de Australia", al remarcar la necesidad de abordar los asuntos en torno a la seguridad.
"Los australianos sólo descargarán la aplicación si tienen la confianza de que su privacidad será protegida. Y por eso, estamos instando al gobierno a asegurar que esas protecciones de privacidad se incorporen a la aplicación”, indicó la senadora laborista.
Keneally agregó que “la aplicación [debe] tener una legislación referida a ella que signifique que los datos no puedan ser usados para ningún otro propósito excepto el rastreo de contactos, y que cuando esta crisis termine, las autoridades se aseguren de que los datos sean eliminados."
El gobierno quiere que al menos el 40% de la población se inscriba para que los funcionarios puedan hacer un seguimiento de los contactos a "escala industrial".
El ministro del Interior, Peter Dutton, ha asegurado que se abordaronlas cuestiones de privacidad y consideró que la aplicación ayudaría a las autoridades a detener la propagación del virus.
"Es un paso siguiente increíblemente importante".
La gente en Australia debe permanecer al menos a 1,5 metros de distancia de los demás y las reuniones se limitan a dos personas, a menos que estén con su familia u hogar.
Si crees que puedes haber contraído el virus, llama a tu médico (no lo visites) o ponte en contacto con la línea de información sanitaria nacional sobre el Coronavirus en el 1800 020 080. Si tiene dificultades para respirar o está experimentando una emergencia médica, llame al 000.
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