El gobierno de Scott Morrison insiste en que no está sopensando la posibilidad de reforzar el poder de sus agencias de inteligencia para que puedan espiar a los australianos en el territorio nacional, pero, por otro lado, tampoco ha dicho nada respecto a sus intenciones de reforzar las capacidades de estas agencias de espionaje para luchar contra los ciberataques.
Pero la oposición australiana ha pedido que sea claro en este punto y revele qué es lo que en realidad está proponiendo.
El ministro del Interior, Peter Dutton , expresó el domingo que el cibercrimen está aumentando y se necesita un debate significativo para determinar qué se debe hacer para contrarrestarlo en la próxima década.
“Creo que se necesita una discusión sensata sobre si tenemos o no la capacidad de hacer frente a las amenazas que tenemos delante”, dijo Dutton al programa Insiders de la cadena local ABC.
Dutton puso como ejemplo a las agencias australianas que son capaces de atajar a las redes de pederastia que transmiten en vivo abusos sexuales a menores desde un servidor en Filipinas, en contraste de las posibilidades que tienen de cerrar a una situada en la ciudad de Melbourne.
Asimismo, el ministro asegura que estas agencias australianas de inteligencia no tienen todas las herramientas para luchar contra un ataque cibernético a sus bancos.
“Por el momento no tenemos la sofisticación o la capacidad para montar un contraataque ni tampoco tenemos la capacidad técnica para lidiar con ello”, precisó.
Los diarios Sydney Morning Herald y The Age reportaron que los funcionarios encargados de la seguridad nacional discuten en torno a la posibilidad de ampliar los blancos del Directorio Australiano de Señales (Australian Signals Directorate o ASD) para que pueda cubrir las redes informáticas criminales en el país y permitir que se entrame en las redes de las principales empresas de energía, agua, telecomunicaciones y otras que son claves para defenderlas de potenciales ciberataques.
Los dos medios de Fairfax indican que esta iniciativa viene del Ministerio del Interior y que la propia ASD quiere centrarse solamente en blancos en el exterior.
Una propuesta similar, que fue rechazada en el gobierno de Malcolm Turnbull y fue objeto de un reportaje hace más de un año, fue el detonante para una serie de redadas policiales en la casa de una periodista de News Corp a principios de junio.
La portavoz del Interior del Partido Laborista, Kristina Keneally, dijo que el gobierno debe explicar exactamente lo que quiere hacer.
"Si Peter Dutton está reactivando esta propuesta dentro del gobierno, le corresponde a él explicar al pueblo australiano y al parlamento qué es lo que está buscando exactamente hacer, qué salvaguardas habrá, qué supervisión y a qué podrían estar sujetos los australianos en términos de vigilancia doméstica", dijo a los periodistas en Sídney.
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