Con economías enteras paralizadas, la crisis mundial del coronavirus ha provocado lo que se espera sea la peor recesión desde la Gran Depresión.
Según el , que resume las respuestas económicas clave que han tomado los gobiernos para limitar los impactos de la pandemia, la respuesta fiscal de Australia se encuentra entre las más altas del mundo desarrollado.
Como proporción de su producto interno bruto, PIB, la ayuda interna por coronavirus de Australia se ubica muy por encima de la de los países de Europa occidental y China, pero es más baja que la de Estados Unidos, Canadá y Japón.
Puntos destacados:
- La ayuda interna por coronavirus de Australia se ubica muy por encima de la de los países de Europa occidental y China, pero es más baja que la de Estados Unidos, Canadá y Japón.
- A pesar de la buena calificación, los expertos opinan que fue un "error" no incluir a algunos grupos vulnerables en el plan de bienestar social.
- Los titulares de visas temporales y los trabajadores eventuales a corto plazo no fueron elegibles para los pagos, en marcado contraste con algunos otros países desarrollados.
- Según los analistas, en Australia ha faltado un impulso a la asistencia para el alquiler, durante la pandemia.
Los expertos dijeron que las respuestas de Australia se relacionan con el hecho de que, en términos de casos de COVID-19, el virus nos ha afectado menos que a muchas otras naciones desarrolladas.
Pero también dijeron que fue un "error" no incluir a algunos grupos vulnerables en nuestro plan de bienestar.
La directora ejecutiva del Instituto Grattan, Danielle Cook, dijo que la clasificación de Australia en la mitad de la lista representa que nuestra crisis de salud es menos grave que la de otros países.
Cook le dijo a SBS News que si bien las respuestas de seguridad social de Australia al COVID-19 estaban "bien diseñadas", había "errores" en el sentido de que excluían a algunas comunidades vulnerables.
Por ejemplo, los titulares de visas temporales y los trabajadores eventuales a corto plazo no fueron elegibles para los pagos, en marcado contraste con algunos otros países desarrollados.
Para compararlo con Nueva Zelanda, por ejemplo, allá se incluyeron esos grupos. Tuvieron un impacto mayor en la producción empresarial, en el cierre… pero en realidad tuvieron un impacto menor en los trabajos y el empleo.
“Los estudios han encontrado que una de las razones de esto es que tenían un esquema de subsidio salarial que era más amplio e incluía a esos otros grupos en la red. Fue un error en ese momento (para Australia) no incluir esos grupos ".
Pero Cook señaló que el plan australiano tenía aspectos positivos, a saber, que actuaba como un subsidio salarial mientras las personas aún estaban empleadas, en lugar de hasta que encontraran empleo. También elogió el plan de pago de tarifa plana.
De igual manera, el profesor de economía de la Universidad de Queensland, John Quiggin, dijo a SBS News que, si bien el gobierno acertó en su "respuesta inicial", hubo excepciones.
Source: Getty
En algunos casos Australia tuvo problemas para tratar de encontrar la forma de lidiar con las personas en empleos ocasionales, lo que reflejaba los problemas subyacentes con la precarización de la fuerza laboral.
El profesor Quiggin también criticó el momento de los recortes de JobSeeker, que entraron en vigor el 25 de septiembre.
"Es obvio que necesitamos más estímulo fiscal, el motivo de que los desempleados no acepten trabajos no es realmente muy relevante. No parece que haya ningún empleador que tenga dificultades para cubrir puestos de trabajo".
Lo que necesitamos antes de comenzar con los recortes es que el gobierno presente una estrategia a largo plazo, que idealmente será un compromiso, y que proponga algo que sea tanto un pago más alto como un enfoque menos punitivo que JobSeeker o Newstart.
Mirando hacia el futuro, Danielle Cook dice que habría recomendaciones que Australia podría implementar para reorganizar nuestro sistema de bienestar social.
Por un lado, dijo que los pagos del nuevo personal deberían establecerse en un nivel significativamente más alto que antes de COVID-19.
"Puede que eso no sea tan alto como lo fue con el suplemento de coronavirus, pero creo que estamos hablando de al menos $100 por semana más que el nivel en el que estamos".
La analista critica la falta de enfoque en solucionar la crisis provocada por la dificultad que muchas personas encontraron para cumplir con sus pagos de arriendo.
Existe un caso muy sólido a favor de un impulso a la asistencia para el alquiler, que ha sido insuficiente durante mucho tiempo.
"Creo que también vale la pena revisar algunos de los requisitos de obligación mutua: si realmente tienen sentido, así como los proveedores de empleo reales y si están brindando los servicios adecuados que las personas desempleadas necesitan para que vuelvan a trabajar".
En el mundo posterior a COVID, el profesor Quiggin propuso la idea de una "garantía de ingresos para vivir".
“Tenemos que aceptar esencialmente que la economía, desde la GFC, nunca se ha recuperado hasta el punto de proporcionar un empleo adecuado a todos”, dijo.
En el período posterior a COVID, en lugar de asumir que el desempleo está en el centro del problema ... debemos aceptar que no vamos a poder proporcionar un trabajo de mercado significativo en el futuro para todos los que necesitan un ingreso.
“Necesitamos buscar beneficios de desempleo más generosos y menos punitivos, pero también permitir que las personas contribuyan a la sociedad de otras formas, como voluntariado, contribuciones más generosas para estudiantes de tiempo completo, actividad artística y creativa y cosas por el estilo. ", finaliza el académico.
Otros temas en SBS español:
Mantente actualizado con toda la información sobre el coronavirus en tu idioma, en
