Desinfectantes y máquinas de luz, las disparatadas y peligrosas propuestas contra COVID-19

Desde la aparición del COVID-19 han aparecido diversas "curas milagrosas" para combatir a la pandemia. Entre las recomendaciones más polémicas y peligrosas están la ingesta de desinfectantes dada por el presidente estadounidense, Donald Trump, según él en tono sarcástico, o la máquina de luz del chef australiano Pete Evans.

Donald Trump suggests disinfectant and heat

Source: Twitter

La asesora médica de la Casa Blanca Deborah Birx se retorció horrorizada y los comediantes en Estados Unidos salivaron cuando el jueves el presidente Donald Trump divagó sobre la posibilidad de inyectar desinfectante contra el coronavirus.

En un momento en que la mayoría de las encuestas muestran que los estadounidenses prefieren que el exmagnate inmobiliario deje la ciencia a los expertos, los planteamientos de Trump en la conferencia de prensa diaria del jueves marcaron un nuevo récord en los anales de las ideas médicas aficionadas.

Alentado por indicios que el calor del verano podría aminorar los efectos del nuevo virus, Trump utilizó la conferencia de prensa diaria sobre la emergencia sanitaria para divagar sobre si la luz solar podría constituir un tratamiento médico.


Puntos destacados

  • El presidente estadounidense, Donald Trump, sugirió inyectar desinfectantes contra el coronavirus
  • Después dijo que fue un comentario sarcástico
  • El cocinero Pete Evans fue multaod por vincular una máquina de luz con el "coronavirus de Wuhan"

"Suponiendo que le diéramos al cuerpo un inmensa -ya sea una luz muy potente o que sea ultravioleta", planteó el mandatario. "Supongamos que se aplique la luz dentro del cuerpo, lo que se puede hacer por la piel o por otras formas", agregó.

Birx y otros asesores lo miraban nerviosos mientras él continuaba.

"Y también vemos que el desinfectante, lo mata (al virus) en un minuto. Un minuto. Si hubiera una forma que pudiéramos hacer eso, por ejemplo con una inyección dentro, como una limpieza", planteó.

Birx, visiblemente nerviosa soltó una mueca de incomodidad, sin poder contenerse.
Tras la ola de críticas y de burlas, este viernes, Trump aclaró que estaba hablando "sarcásticamente" cuando hizo esos comentarios.
Más tarde, visiblemente enojado por la polémica, puso fin a su rueda de prensa diaria sobre el coronavirus tras apenas unos 20 minutos y sin aceptar preguntas, un hecho inusual desde el principio de la crisis.

En busca de una solución milagrosa

Estados Unidos es el país del mundo más golpeado por el nuevo virus con más de 50.000 fallecidos, y las medidas de cuarentena tomadas para frenar los contagios han provocado estragos en la economía, disparando el desempleo y complicando las perspectivas de Trump de cara a la reelección de noviembre.

En un momento de tensión entre los que piden retirar las restricciones como el distanciamiento social y los que prefieren priorizar la salud, Trump parecía en busca de la solución milagrosa.

En las últimas semanas, Trump abogó agresivamente por el uso de cloroquina e hidroxicloroquina para luchar contra el nuevo virus, pese a que las pruebas a favor de estos tratamientos contra la malaria son flojas, por decir lo menos.

Rick Bright, que hasta esta semana era el encargado de desarrollar una vacuna contra el coronavirus, dijo que fue despedido por oponerse al tratamiento con cloroquina.

Después, un estudio preliminar del gobierno sobre los efectos de la luz solar alentaron a Trump.

Los comentarios del presidente sobre los desinfectantes provocaron una avalancha de memes y bromas en Twitter que mostraban cócteles de desinfectante o un desayuno con productos para limpiar el inodoro.
Joe Biden, el candidato demócrata para afrontar a Trump en las elecciones de noviembre, se sumó a las burlas en internet. "No me puedo creer que tenga que decir esto, pero por favor no beban lejía", tuiteó el exvicepresidente.

Reckitt Benckiser, el fabricante británico de los desinfectantes Lysol y Dettol se sintió obligado a aclarar en un comunicado que sus productos no deben ser utilizados en el cuerpo humano "bajo ninguna circunstancia".

Lacostosa máquina del chef Pete Evans

Pero Trump no es el único. En Australia el famoso cocinero Pete Evans, uno de los juces del programa de televisión My Kitchen Rules recibió una multa de 25.000 dólares por hacer publicidad de una "máquina de luz" que, según él, podría ser útil para tratar el nuevo coronavirus.

En un video difundido en directo en la red social Facebook en estos días, Evans aseguraba que el aparato, llamado "Biocharger" podría ser usado para luchar contra el "coronavirus de Wuhan", ciudad china en la que brotó el patógeno a finales de diciembre.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió que no se usara este apelativo para definir al nuevo coronavirus porque es discriminatorio.

La administración de productos terapéuticos de Australia declaró en un comunicado que estas afirmaciones carecían de "fundamento" y el video del cocinero recibió muchas críticas.

"Cualquier declaración referente a la COVID-19 es un tema que preocupa a la Administración vista la enorme preocupación que genera la pandemia entre la población", dijo el organismo.

En Twitter, el presidente de la Universidad real de médicos generalistas de Australia, Harry Nespolon, se congratuló por esta multa y pidió al público que ignore los consejos del chef.

"Esa 'máquina de luz' no hace nada, más allá de vaciar su cartera", dijo.

Tras la difusión del video, la empresa que fabrica el dispositivo, Advanced Biotechnologies, y lo define como una manera de "revitalización enérgetica", publicó un comunicado explicando que el aparato "no es una herramienta médica y no está concebido para diagnosticar una enfermedad".

El Biocharger cuesta casi 15.000 dólares (13.850 euros) y desde que estalló la polémica ha sido retirado de la página web de Evans.


 

 


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Published 26 April 2020 2:20pm
Source: AFP

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