El gobierno del primer ministro australiano, Scott Morrison, ha renunciado a cumplir un calendario fijo para su despliegue de la vacunación COVID-19.
El objetivo inicial de octubre ha resultado inalcanzable debido, en parte, a los retrasos en la importación de las dosis de las vacunas AstraZeneca y Pfizer y a las preocupaciones sanitarias respecto a los potenciales vínculos entre los fármacos y raros casos de tromboembolismo.
El gobierno de Morrison también se ha descartado un plazo para finales de año.
"El gobierno no ha establecido, ni tiene planes de establecer, ningún nuevo objetivo para completar las primeras dosis", dijo el primer ministro en un post de Facebook, en el que indicó que “aunque nos gustaría ver estas dosis completadas antes de finales de año, no es posible establecer tales objetivos dadas las muchas incertidumbres que conlleva".
Puntos destacados:
- El gobierno australiano renunció a cumplir un calendario fijo para su despliegue de la vacunación COVID-19, lo que podría también ralentizar la recuperación económica y la apertura de las fronteras internacionales.
- Inicialmente se había propuesto vacunar a toda la población para finales de octubre.
- Hasta la fecha, sólo se han administrado 1,16 millones de dosis.
A primera hora del domingo, el ministro Dan Tehan declaró al programa Sunday Agenda de Sky News que el objetivo del gobierno era que todos los australianos recibieran al menos una dosis de la vacuna para finales de año.
Pero después el gobierno se retractó.
"Vamos a seguir trabajando juntos para producir, distribuir y administrar las vacunas de la forma más segura y eficiente posible", dijo Morrison.
En una columna de opinión en el diario The Guardian, el exprimer ministro laborista Kevin Rudd recalcó que “cinco meses después de que Morrison anunciara que los australianos estaban ¡a la cabeza de la cola' para la vacunación, nuestro despliegue se encuentra actualmente en el puesto 104 del mundo -entre Líbano y Bangladesh- según la última tasa media de vacunación de siete días. Esto es una vergüenza nacional”.
Are there any side effects of Pfizer or AstraZeneca Vaccine? Source: AAP
Riesgos en los retrasos
Si no se acelera el despliegue de la vacunación en Australia, aumentará el riesgo de nuevos brotes de COVID-19 y de bloqueos bruscos que podrían costar a la economía más de mil millones de dólares, según un informe del Instituto McKell.
Los expertos habían indicado anteriormente que la tasa de vacunación tendría que elevarse hasta 15 veces para cumplir los objetivos establecidos en la hoja de ruta inicial del gobierno federal, según citó el diario Sydney Morning Herald.
El director ejecutivo del Instituto McKell, Michael Buckland, dijo que aún esperaba que la tasa de vacunación de Australia se acercara más a la observada en el Reino Unido "cuando se le da al gobierno el beneficio de la duda", lo que podría resultar en 11 días más de bloqueo con un coste económico de 1.370 millones de dólares.
El informe McKell promedia los datos oficiales del coste de los cierres localizados y asume que los líderes de los estados y territorios reaccionarán a los brotes con breves cierres repentinos, similares a los que se vieron en Brisbane antes de Semana Santa.
Críticas de la oposición
El portavoz de salud del Partido Laborista, Mark Butler, dijo que el gobierno debería haber asegurado más acuerdos sobre vacunas para garantizar que hubiera un plan de respaldo cuando surgiera algo como la situación de AstraZeneca.
"Ahora estamos en una situación muy difícil", dijo Butler al programa Insider de la ABC el domingo.
"Australia ya estaba muy retrasada en la implantación de la vacuna, no está entre las 100 primeras naciones del mundo y una mala situación se ha agravado mucho por estos acontecimientos imprevistos en torno a la vacuna de AstraZeneca".
Pero Hunt dijo que el gobierno había seguido el consejo de los expertos en salud.
"No hay ningún consejo existente que no se haya seguido", dijo.
Australia asegura que la vacuna AstraZeneca es segura Source: AAP
Gran revés político
Con esta crisis en el programa de vacunación, Morrison suma otro golpe a su gestión después de su cuestionada gestión sobre el trato a las mujeres tras las denuncias en febrero pasado de violación sexual de la exasesora del Partido Liberal Brittany Higgins.
“Un fuerte declive de la confianza pública en el gobierno, en la experiencia y en la competencia institucional se cierne como un peligro claro y presente para la popularidad de Morrison”, apunta la analista Michelle Grattan en la revista The Conversation.
“Y esa es la próxima inversión que probablemente veamos. El año pasado, los empresarios y los miembros de la Coalición se opusieron abiertamente al cierre de las fronteras estatales, a los bloqueos y a otras restricciones, por motivos económicos. Esperen escuchar esas voces también en las próximas semanas a medida que caiga el peso de la pérdida de un año entero por la pandemia”, apuntó Grattan
Médicos “acuden en masa” para administrar la vacuna
La semana pasada, el despliegue de la vacuna se vio alterado después de que las autoridades sanitarias recomendaran que las vacunas de AstraZeneca sólo se administraran a los australianos mayores de 50 años, debido a la preocupación por la coagulación de la sangre.
El ministro de Sanidad, Greg Hunt, ha insistido en que los médicos de cabecera no han dejado de participar en el programa de vacunas COVID-19 debido a la recomendación de AstraZeneca.
Y para los médicos que puedan estar preocupados por ser demandados si se administra a una persona más joven, dice que los acuerdos de indemnización de la vacuna ya están en marcha.
Hunt dijo el domingo que los médicos de cabecera han "acudido en masa" a participar en el programa de vacunas en la próxima semana.
Los médicos "acuden en masa" al programa de vacunas, ya que Greg Hunt dice que no corren ningún riesgo legal por administrar la vacuna de AstraZeneca.
Sin embargo, también se ha informado de que a los médicos les preocupa que si administran una vacuna de AstraZeneca a una persona joven puedan ser demandados si se producen problemas.
El ministro Hunt dijo que, si bien se prefiere Pfizer para los menores de 50 años, AstraZeneca está disponible, sujeto a la discusión médica entre un médico y su paciente.
"En cuanto a la indemnización, quiero dejar algo muy, muy claro", dijo a los periodistas en Melbourne.
"Australia ya cuenta con acuerdos de indemnización por vacunas. Lo digo en nombre del gobierno, pero también en nombre de nuestra asesoría legal, ningún médico debe preocuparse".
Los médicos denuncian un "caos" en las clínicas porque los australianos menores de 50 años son rechazados en las reservas de vacunas
El presidente de la Asociación Médica Australiana, Omar Khorshid, dijo que es fundamental para el futuro de Australia que se mantenga la confianza del público en el programa de vacunas.
"Su médico de cabecera le dará el mejor consejo sobre cualquier medicamento o vacuna", dijo.
"Le ofrecerán lo que creen que es beneficioso para usted desde el punto de vista médico y le explicarán los riesgos y beneficios de someterse o no al tratamiento". "
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