Adriana Rivas y  Mariana Mínguez llegaron a Australia después del golpe de Estado.
Adriana Rivas y  Mariana Mínguez llegaron a Australia después del golpe de Estado.

Investigation

El otro 11 de septiembre: Dos chilenas residentes en Australia muestran dos caras de una misma moneda

Las historias de las chilenas Adriana Rivas y Mariana Minguez convergen en el mismo acontecimiento histórico: los años de la dictadura del general Augusto Pinochet. Ambas emigraron a Australia, y en sus relatos estas mujeres comparten una versión totalmente distinta de una misma realidad.

Published 11 September 2023 8:30am
Updated 11 September 2023 8:51am
By Florencia Melgar
Presented by Silvia Rosas
Source: SBS
Image: Las chilenas Adriana Rivas y Mariana Minguez llegaron a Australia después del golpe de Estado.
*Esta es una serie de cuatro artículos. Para un mejor entendimiento de lo que ocurrió en Chile el 11 de septiembre de 1973 te recomendamos que leas:

"Tuvieron que quebrar a la gente; ha ocurrido en todo el mundo, no sólo en Chile".

Adriana Rivas

Capítulo 4: Verdades incómodas

A los 20 años a Adriana Rivas la sacaron de su clase en la escuela de secretariado – “Yo era una de las mejores”, dice – y la llevaron a trabajar en el Ministerio de Defensa. Primero, fue secretaria de uno de los burócratas. Más tarde, aprovechó la oportunidad de ascender y tomó un curso para convertirse en agente de inteligencia. En 1974, comenzó a trabajar para Manuel Contreras, jefe de la infame DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), la policía secreta de Chile.

Adriana, que creció en una familia de clase media de Santiago, tiene recuerdos felices de su tiempo trabajando con el régimen de Pinochet. “Por supuesto, fue emocionante viajar en limusinas y hospedarme en los mejores hoteles del país”.
Adriana Rivas
Adriana Rivas con Manuel Contreras, titular de la DINA. Fuente: SBS Source: Supplied
Adriana dice que nunca estuvo interesada en la política, ni antes ni después del golpe. Pero ella cree que el general Augusto Pinochet fue un buen presidente para Chile.

Era un buen presidente", señala. “Podíamos salir sin ningún miedo. Todo estaba en calma.
Adriana Rivas
Rivas defiende al ex dictador y a su antiguo jefe, Manuel Contreras.

“La gente dice: 'el presidente hizo esto, Contreras hizo aquello'. Pero no es cierto”, asegura Adriana. “Las personas que hicieron eso eran oficiales de rango medio. Pinochet y Contreras no dieron las órdenes. No lo creo. No puedo poner mi mano en el fuego por ellos, pero no creo que lo hicieran”.
Florencia Melgar entrevista a Adriana Rivas
La periodista Florencia Melgar entrevistando en exclusiva a Adriana Rivas el 28 de agosto de 2013. Source: SBS
Ella no supo nada sobre las desapariciones forzadas, dice, hasta después de dejar su trabajo en la DINA.

“Una cosa es matar gente, pero otra es hacer desaparecer sus cuerpos. Mucha gente murió; fue una guerra civil. Pero desaparecer los cuerpos, me duele el corazón. No habría sido tan doloroso si tan sólo hubieran entregado los cuerpos”.

Y si bien Rivas no aprueba la tortura, dice que en una situación como la de Chile era necesaria. "Tuvieron que quebrar a la gente; ha ocurrido en todo el mundo, no sólo en Chile".

En 1978 Adriana Rivas vino a vivir a Australia. Regresó varias veces a Chile, pero en su última visita fue detenida para ser interrogada por un caso de secuestro y desaparición forzada por parte de la DINA, acusaciones que ella niega rotundamente.

En Chile se le acusa de haber formado parte de la Brigada Lautaro, un “escuadrón de élite” que operaba en el cuartel Simón Bolívar, considerado un centro de exterminio y tortura de la DINA.
Adriana Rivas ID in the DINAR, January 1978
Identificación de Adriana Rivas en la DINAR, enero de 1978. Source: Supplied
Dentro de ese período, entre 1973 y 1977, fue secretaria de Alejandro Burgos, ayudante de Manuel Contreras, director de la DINA y segundo a cargo del general Pinochet.

En un viaje que hizo a Chile en 2006, mientras visitaba a sus familiares, Rivas fue detenida y acusada de estar implicada en el secuestro y desaparición de siete personas: Fernando Ortiz, Fernando Navarro, Lincoyán Berrios, Horacio Cepeda, Héctor Veliz, Reinalda Pereira y Víctor Díaz, secretario del partido Comunista en el momento. Son los conocidos como casos Conferencia.

Durante la investigación judicial en Chile, Adriana Rivas quedó en libertad bajo fianza y en 2010 salió del país ilegalmente para residir de nuevo en Australia.

En enero de 2014 el ministerio de Relaciones Exteriores australiano recibió una solicitud de extradición de Chile.

Australia tardó cinco años en iniciar la evaluación judicial hasta que aceptó la petición de extradición en 2019.
Grupo de apoyo a las víctimas y desaparecidos en Chile
Grupo de apoyo a las víctimas y desaparecidos en Chile. Source: SBS / SBS Spanish
En febrero de ese año, Rivas fue detenida en Sídney y desde entonces impulsó con sus abogados australianos un largo proceso de apelaciones infructuosas en contra de su detención y extradición.

En la fase final del proceso será el Fiscal General de Australia, quien emita la orden final de extradición y debe dar un tiempo razonable para considerar cualquier argumento en contra de la extradición que Rivas quiera presentar.

Una vez extraditada, los tribunales chilenos determinarán cuánto sabía Rivas sobre los delitos por los que se le imputa y en qué medida estuvo involucrada.

Mariana Minguez: “Cuando desapareces nadie sabe quién te llevó, qué han hecho contigo. Podrían habernos matado y nadie nos encontraría”

Mariana Minguez narró su experiencia de estar presa mientras estaba embarazada, justo cuando transcurría la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. Mariana recibió la obra fotográfica A la esperanza de la artista mexicana Sissy Reyes.
Mariana Minguez narró su experiencia de estar presa mientras estaba embarazada, justo cuando transcurría la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. Source: SBS

Mariana Minguez tenía sólo 19 años cuando ella y su marido fueron “desaparecidos” por la DINA, la policía secreta de Chile, en 1984.

Ella estuvo recluida en un centro de detención secreto durante 8 días.
Me torturaron. Me violaron. Me torturaron con electricidad. Me golpearon. Me abusaron de todas las diferentes formas en que se puede abusar de un ser humano. No les importó que estuviera embarazada.
Mariana Minguez
Mariana y su esposo habían estado trabajando con la Iglesia para ayudar a jóvenes y mujeres embarazadas en los barrios pobres de las afueras de Santiago.

No era un trabajo político, asegura, “pero creaba una conciencia de que el gobierno no estaba haciendo lo mejor para la gente, entonces de cierta manera eso era peligroso”.

Mariana y su esposo fueron formalmente arrestados después de que la Iglesia presionó a la policía sobre su desaparición. "Nos acusaron de tener explosivos y armas, de tantas cosas que no eran ciertas".
Mariana Minguez
Mariana Minguez Credit: Mariana Minguez
Embarazada de su primer bebé, Mariana se vio obligada a someterse a una cesárea. “Estaba sola en una habitación con cuatro camas. El resto de las camas las usaban los agentes secretos; tenían que estar cerca de mí todo el tiempo. Había gente con ametralladoras, ¿sabes a qué me refiero?”.

A Mariana la separaron de su bebé y a ningún miembro de su familia se le permitió visitarla.

“Ese fue mi primer bebé. Siempre esperas lo mejor para tu primer bebé y luego… Sí. No lo entendí".
Mariana Minguez
Mariana Minguez Credit: Mariana Minguez
Después de que ella y su marido quedaron en libertad bajo fianza, vivieron con miedo. Al poco tiempo decidieron escapar y acudieron a las Naciones Unidas en busca de ayuda.

Ellos llegaron a Australia en 1988. Y aunque el exilio significó seguridad, también significó pérdida.

“No fue un proceso fácil. Al principio siempre estaba deprimida, siempre lloraba y sentía que tenía que quedarme en la cama”.

“Aprendí a crecer y salir de esa situación. Ya no me siento una víctima. Una víctima es alguien que ha sido derrotado por algo y no siento que Pinochet nos haya vencido. Mi esposo y yo todavía nos amamos. Estudié, trabajé duro, me convertí en enfermera. Sigo viviendo”.
Mariana Carmen Minguez
Mariana Carmen Minguez Credit: Sissy Reyes
A Mariana Mínguez le gustaría que el gobierno australiano reconociera el papel que jugó en Chile en ese momento, pero no cree que eso suceda.

“Nunca he visto que se haga justicia y no creo que lo vea. He decidido no esperarlo. No quiero quedarme estancada en esa situación”.


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