Una nueva investigación reveló que los australianos que provienen de países de habla no inglesa corren un mayor riesgo de vivir en la pobreza.
Alrededor de un 17 por ciento de estos australianos viven por debajo de la línea de la pobreza, en comparación con el 13,2 por ciento de la población total, según un estudio del Consejo Australiano de Servicios Sociales (ACOSS, siglas en inglés).
La directora ejecutiva de ACOSS, Cassandra Goldie, dijo el martes ante el Club Nacional de la Prensa, que esta situación se prevé, solo en parte, al considerar que el dominio del idioma juega un papel importante en el desarrollo laboral.
“Algunos de ustedes pueden esperarlo porque se sabe que uno debe mejorar su dominio del inglés para poder solicitar cierto tipo de empleos”, dijo Goldie.
Pero, por otro lado, Goldie, expresó que el racismo contribuye a esta tendencia de pobreza entre los inmigrantes.
“No hay duda, cuando uno habla con personas afectadas directamente por esta experiencia, esto es abrumador. La sensación de que se trata de una discriminación directa o indirecta hace más difícil que las personas puedan obtener un empleo porque hay una cultura racista”, recalcó.
Dr Cassandra Goldie says ACOSS is concerned about some politicians creating a culture of racism. (AAP) Source: AAP
“Creo que como comunidad australiana, tenemos que, en cada momento que hay que decirlo, expresar que el racismo no tiene lugar entre nosotros”, subrayó Goldie.
El nuevo informe de ACOSS, publicado el martes, muestra que más de tres millones de australianos viven en la pobreza, incluyendo 739.000 menores.
La cifra equivale a uno de cada ocho adultos y uno de cada seis niños.
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