Australia entra a una nueva semana bajo estrictas medidas que restringen a sus pobladores salir de casa con el fin de evitar la propagación de la COVID-19. Muchos nos preguntamos qué pasará en el futuro.
¿Cuánto tiempo pasará hasta que las playas vuelvan a abrir, para que se vuelva a jugar fútbol y la gente pueda volver a tomar unas copas en un pub?
Un experto nos dice que es probable que nos tengamos que acostumbrarnos a una forma de vida diferente en el futuro inmediato.
Ya el gobierno federal ha reiterado que la pandemia de COVID-19 afectará a la gente de alguna manera durante al menos seis meses.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha repetido una y otra vez desde hace unas semanas que los pobladores deben estar preparados "para cambiar completamente la forma en que van a vivir durante los próximos seis meses por lo menos".
El ministro de Salud, Greg Hunt, dijo en el programa Insiders de la ABC: "vemos esto como una ventana de seis meses para Australia. Ahora, ese tiempo puede ser más corto, puede ser más largo, pero esa es nuestra mejor estimación sobre el arco y el curso del virus".
SBS News contactó con el Ministerio de Salud para saber sobre cómo el gobierno llegó a la conclusión de que durará seis meses, aunque no recibió respuesta.
La afirmación de Morrison de que la pandemia afectará a Australia durante seis meses no significa que todas las restricciones actuales de COVID-19 estarán en vigor durante seis meses o más.
Por su lado, el gobierno del estado de Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés) dio las eñal más clara respecto a la duración de las restricciones que calcula en al menos 90 días.
"Ciertamente no buscaré una extensión - la gente habrá recibido el mensaje para ese entonces ", dijo la semana pasada el Comisionado de la Fuerza Policial de NSW, Mick Fuller.
SBS News preguntó a la policía de Nueva Gales del Sur cómo se llegó a la cifra de 90 días, pero no respondió directamente a la pregunta.
Mientras tanto, otros miembros del gobierno de Nueva Gales del Sur han subrayado que los efectos de la pandemia podrían durar hasta el final del año.
"Si vives en las regiones debes tomar la difícil decisión de decirle a tus amigos y familiares en la ciudad que los verás en Navidad, no antes", dijo el viceprimer ministro de Nueva Gales del Sur, John Barilaro, en una declaración.
¿Qué hay de los plazos en el extranjero?
Otros líderes mundiales parecen estar usando ahora líneas de tiempo más largas de lo que se sugirió originalmente. Algunas de ellas son similares a las de Australia.
Al principio, algunos le restaron importancia a la gravedad del brote y dieron plazos optimistas sobre el regreso a la vida normal.
A mediados de marzo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo que la crisis terminaría para la Pascua, y el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dijo que lo peor de la pandemia podría terminar en 12 semanas.
Desde entonces, ambos países han sido duramente golpeados por COVID-19 y las declaraciones han sido revisadas.
Trump se ha retractado de su reclamo de Pascua y ha extendido las directrices de distanciamiento social del coronavirus en los Estados Unidos por lo menos un mes más.
La subdirectora médica del Reino Unido, Jenny Harries, dijo recientemente que algún tipo de encierro allí podría durar seis meses.
"No creo que la vida vaya a ser normal en tres meses. Sería bueno que la vida fuera razonablemente normal en seis meses, pero ese es el horizonte más temprano", dijo.
"Mi opinión sincera es que esto continuará durante 18 meses hasta cierto grado."
¿Cuándo relajaría Australia sus restricciones?
¿Cuándo regresaremos a nuestra vida normal, en tres meses, seis, para la Navidad o el próximo año?
El profesor Peter Collignon, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Nacional Australiana, dijo que la pandemia no terminará pronto.
Collignon, que también ha trabajado para la Organización Mundial de la Salud, dijo que eso significa que la gente en Australia tendrá que acostumbrarse a alguna forma de vida afectada por la pandemia.
Para el experto este problema seguirá hasta que la mayoría de nosotros seamos inmunes, lo que supone que hayamos contraído la infección o que estemos vacunados.
Collignon dijo que los gobiernos australianos necesitarán aflojar las restricciones para que sean sostenibles a mediano y largo plazo dado que el país está en un buen lugar para hacerlo.
"Nuestra curva ha cambiado y estamos obteniendo niveles muy bajos de transmisión comunitaria".
Collignon calificó de "draconianas" las recientes restricciones en Nueva Gales del Sur y Victoria en particular y dijo que Australia debería volver a las restricciones aplicadas en las primeras etapas de la pandemia.
"Creo que tres semanas para la revisión, dos o tres meses para ver si realmente lo hemos aplastado. Pero lo ideal sería de tres a seis meses", dijo.
Con ello se refería a las restricciones a los viajes al extranjero, los bares, restaurantes y lugares de entretenimiento cerrados, la prohibición de las reuniones masivas y las recomendaciones a que se respete un distanciamiento físico entre las personas que sea efectivo.
También dijo que si la pandemia continúa, los gobiernos "tendrán que repensar la forma de trabajar y de educar a nuestros hijos... Especialmente cuando los niños parecen ser propagadores de bajo riesgo".
"Lo que ponemos en marcha tiene que ser proporcional al riesgo ... Las personas que necesitamos restringir más que otros son los que están en los grupos de mayor riesgo ".
El experto remarcó que existe un peligro que se avecina y es el invierno australiano.
"Cada invierno tienes diez veces más transmisión de virus respiratorios que el verano o el otoño", dijo.
"La verdadera preocupación para Australia es de junio a principios de septiembre. Es entonces cuando podríamos tener que ser más restrictivos en lo que hacemos."
Las recomendaciones en Australia es que las personas debe permanecer al menos a 1,5 metros de distancia de los demás y las reuniones se limitan a dos personas a menos que estén con su familia o su hogar.
Si cree que puede haber contraído el virus, llame a su médico (no lo visite) o póngase en contacto con la línea directa nacional de información sanitaria sobre el Coronavirus en el 1800 020 080. Si tiene dificultades para respirar o está experimentando una emergencia médica, llame al 000.
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