La vacuna contra la gripe es importante para aliviar la presión que se ejerce sobre el sistema de salud australiano, pero ésta no protege directamente contra el nuevo coronavirus.
Richard Kidd de la Asociación Médica Australiana (AMA. siglas en inglés) dijo que la COVID-19 y la gripe son enfermedades completamente diferentes.
"La vacuna (de la gripe) es una vacuna muy especializada para dar protección contra cuatro cepas de la gripe y eso cambia cada año”.
Pero, “la vacuna contra la gripe no va a protegerte directamente contra el coronavirus", dijo eKidd a la agencia australiana AAP.
Kidd también advirtió a la población que no utilizara la hidroxicloroquina, un ingrediente en los tratamientos de la artritis y las vacunas contra la malaria, que se había vendido como una cura para el coronavirus.
"Es una cantidad muy pequeña. Una sobredosis puede matarle, es bastante peligrosa", explicó.
La cloroquina no protegerá a la gente del coronavirus
Kidd advirtió de la propagación de diversos tipos de estafas que reclaman una cura para la COVID-19, como medicinas alternativas, terapia de vibración e incluso cristales.
"Es un momento preocupante porque cuando la gente entra en pánico, como ya lo hemos visto, la racionalidad se va por la ventana", comentó al insistir en que “todos tenemos que ser muy, muy cuidadosos ahora. Y lo último que necesitamos hacer es gastar mucho dinero inútilmente en una estafa."
Kidd enfatizó que la mejor manera de mantenerse a salvo era practicar el distanciamiento físico entre las personas (llamado distanciamiento social en Australia) y las medidas de higiene recomendadas por el gobierno.
"Preferiría llamarlo distanciamiento físico", dijo el experto al agregar que “se trata de mantener esa distancia física segura. Algunas personas se refieren a ello como la protección de su espacio personal".
El número de muertes por coronavirus en el mundo supera las 36.000, ya que el 40% de la población mundial pidió quedarse en casa.
Kidd dijo que la gente sólo debería salir a comprar productos esenciales, mantenerse a 1,5 metros de la gente, estornudar o toser en el codo, y quedarse en casa si se sienten enfermos.
Hay más de 4.200 casos confirmados de coronavirus en Australia, con al menos 18 personas fallecidas en la mañana del 31 de marzo.
