A partir de este viernes, los australianos mayores de 60 años podrán darse las vacunas de ARNm de Pfizer o Moderna para protegerse contra el coronavirus.
El cambio de política fue adoptado para impulsar a las 300.000 personas que aún permanecen indecisas con respecto a la campaña de vacunación.
Las vacunas COVID-19 de Pfizer y Moderna estarán disponibles para todos los australianos mayores de 12 años a partir del viernes (1/10/21). El gobierno federal aseguró que hay suficientes dosis para todas las personas que solicitan cualquiera de las dos vacunas.
El ministro de Salud, Greg Hunt, anunció cambios en la campaña de vacunación nacional, que afectarán a estados como Nueva Gales del Sur, Victoria y Queensland.
"Esta es una buena oportunidad para que todas las personas mayores de 60 años se vacunen, independientemente de las dudas que hayan tenido anteriormente", dijo Hunt a los periodistas el jueves.
Agregó que la vacuna AstraZeneca sigue siendo una vacuna excepcional de clase mundial que ha sido utilizada para vacunar, con la primera dosis, a más del 94 por ciento de las personas mayores de 70 años.
"Estas vacunas, ya sea AstraZeneca, Pfizer, Moderna, cualquiera de ellas puede salvar su vida y puede salvar y proteger las vidas de quienes lo rodean", dijo.
"Por favor, no espere, no lo dude, por favor acérquese a los centros de vacunación".
Se estima que alrededor de 300.000 personas de 60 años o más estaban esperando el acceso a una vacuna distinta de AstraZeneca.
Las últimas cifras proporcionadas por la Administración de Productos Terapéuticos vincularon nueve muertes por coagulación sanguínea con la vacuna AstraZeneca, de un total de casi 25 millones de dosis en toda Australia.
La tasa de vacunación con dos dosis para los australianos de 16 años o más se sitúa ahora en un 54,2%, mientras que el índice de vacunación con una sola dosis ha alcanzado el 77,8% .
El gobierno federal anunció que eliminará los subsidios a las empresas cuando el 80% de la población esté completamente vacunada.
Esta es una buena oportunidad para que todas las personas mayores de 60 años se vacunen, instó el ministro Hunt.
El gobierno inyectó $ 13 mil millones para ayudar a empresas que fueron afectadas por los confinamientos. Se espera que esta ayuda financiera suba a $ 20 mil millones para cuando el gobierno finalmente elimine el programa.
Se estima que algunas restricciones, incluidos los límites de densidad de reuniones, continúen incluso cuando se alivien las medidas por haber alcanzado los objetivos de vacunación acordados a nivel nacional (70 y el 80 por ciento).
Los confinamientos y restricciones en áreas específicas donde surgen brotes se seguirán implementando, pero se espera que los gobiernos estatales y territoriales asuman los costos de estas medidas.
El tesorero Josh Frydenberg formuló el anuncio sobre los subsidios empresariales el mismo día en que los casos de coronavirus en su estado natal de Victoria se dispararon a un récord diario de 1438. Hubo cinco muertes.
A pesar del aumento, instó al premier Daniel Andrews a levantar las restricciones económicas lo antes posible, como lo está haciendo Nueva Gales del Sur.
"Elimine esas restricciones tan pronto como sea seguro hacerlo, permita que la gente regrese al trabajo y que los niños regresen a la escuela", dijo el tesorero a los periodistas.
El apoyo financiero a los trabajadores que pierden horas debido a los confinamientos también se reducirá una vez que se alcancen las metas de inmunización.
La portavoz de finanzas del laborismo, Katy Gallagher, dijo que si bien los subsidios a las empresas tenían que terminar en algún momento, algunas industrias necesitaban apoyo más específico.
"Algunas empresas no volverán a operar al 100 por ciento durante mucho tiempo", dijo a Sky News.
El gobierno de Nueva Gales del Sur confirmó que intervendría para ofrecer apoyo a las empresas una vez que se agotara el dinero federal.
Shadow Minister for Finance Katy Gallagher during Senate Estimates. Source: AAP
Ese estado reportó 941 nuevos casos y seis muertes el jueves.
Queensland registró seis nuevos casos locales el jueves, y el gobierno estatal aumentó las restricciones pero se resistió a implementar un confinamiento.
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