El Partido Laborista Australiano prometió eliminar el llamado “impuesto al tampón” si gana los próximos comicios y demandó al Gobierno de la coalición conservadora a eliminar el impuesto del diez por ciento a los bienes y servicios (GST, siglas en inglés) que afectan a todos los productos sanitarios femeninos por considerarlos discriminatorios.
Las mujeres australianas gastan cerca de 300 millones de dólares en productos sanitarios cada año dado que cada uno de ellos está gravado con el 10 por ciento del GST al considerarse que no son necesarios, según un comunicado de los laboristas.
En contraste, los productos como los pañales para la incontinencia, los bloqueadores solares, los parches contra la nicotina o incluso el Viagra están exceptuados de este impuesto.
El líder de la Oposición, Bill Shorten, calificó que este “impuesto a la mujer” debe ser eliminado en el próximo presupuesto.
Para recuperar los 30 millones de dólares que perdería el fisco por la eliminación de este impuesto, el Gobierno sugiere que se aplique el GST a doce terapias naturales como el herbalismo y la naturoterapia.
Para los laboristas, la eliminación del “impuesto al tampón” es un paso importante hacia la igualdad de género.
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