A partir de este sábado, los habitantes de Queensland que regresan ahora deben llegar por aire y pasar 14 días en cuarentena de hotel a su cargo, y el estado cierra su frontera con NSW.
Los residentes de Nueva Gales del Sur están confinados esencialmente dentro de su propio estado nuevamente, después de que las nuevas restricciones fronterizas de Queensland entraron en vigencia el sábado temprano.
La premier de Queensland, Annastacia Palaszczuk, ha seguido el ejemplo de sus contrapartes en WA, SA y Tasmania al prohibir el ingreso al estado a todos los residentes de NSW, mientras continúa la transmisión comunitaria en ese estado.
Queensland Premier Annastacia Palaszczuk Source: AAP
A su vez, el gobierno de Nueva Gales del Sur desaconseja viajar a Victoria, dejando solo el Territorio del Norte, que ha prohibido a los habitantes de Sídney, pero está aceptando viajeros de algunas regiones de Nueva Gales del Sur.
Más de la mitad de la población del país ahora tiene prohibido ingresar a Queensland, y ACT y Victoria también han sido declarados puntos críticos.
Esto viene cuando Nueva Gales del Sur aumenta sus propias restricciones de viaje.
A partir del viernes, los residentes de Nueva Gales del Sur que regresen de Victoria, afectada por el coronavirus, ahora deben completar dos semanas de cuarentena en el hotel.
La entrada a Nueva Gales del Sur desde Victoria ahora está restringida a los vuelos que aterrizan en el aeropuerto de Sydney, excepto para los residentes de la comunidad fronteriza con permisos.
Aquellos que regresen a través del aeropuerto serán enviados a 14 días de cuarentena de hotel a su cargo, junto con los que regresen del extranjero.
El comisionado de policía de Nueva Gales del Sur, Mick Fuller, dijo que la cuarentena en los hoteles había sido una de las herramientas más efectivas del estado para prevenir la propagación del COVID-19.
No se equivoquen: la cuarentena obligatoria en los hoteles sin duda ha salvado muchas vidas, particularmente entre los miembros vulnerables de nuestra comunidad, y continuará haciéndolo mientras navegamos por esta amenaza para la salud pública.
Esto se produce cuando NSW registró 11 nuevos casos de COVID-19 en las 24 horas hasta las 8 p.m. del jueves, incluido uno que asistió al restaurante The Apollo en Potts Point y ocho que son contactos cercanos de casos conocidos.
Un caso, una mujer de unos 60 años del suroeste de Sydney, todavía está bajo investigación, mientras que un nuevo caso adquirido en Victoria está en autoaislamiento.
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