¿Puedo elegir la vacuna que voy a recibir? No, el ciudadano medio no podrá elegir. El actual despliegue inicial de la vacuna de Pfizer no es suficiente para vacunar a toda Australia. Por ello, las primeras personas que serán inmunizadas con la vacuna de Pfizer serán los trabajadores sanitarios de primera línea, incluidos los funcionarios de los servicios de atención a la tercera edad y los que trabajan en las cuarentenas de los hoteles.
La vacuna de AstraZeneca se producirá dentro del territorio australiano para el público en general. Se espera que se comience a inocular durante el mes de marzo.
Marc Pellegrini, investigador médico del Instituto Walter y Eliza Hall, señaló que no pude decir cómo funcionará la logística dado que eso depende del gobierno, previsiblemente de las autoridades de cada estado y territorio.
Lo más probable es que intenten dar prioridad a los grupos de mayor riesgo, como los ancianos y las personas con enfermedades crónicas.
Puntos destacados:
- La campaña de vacunación contra la COVID-19 comenzó oficialmente el lunes 22 de febrero, aunque un pequeño grupo fue inoculado la víspera.
- Australia ha adquirido tres tipos de vacunas. Pfizer, AstraZeneca y Novavax.
- La mayoría de los pobladores del país, incluyendo los inmigrantes, recibirá la vacuna de AstraZeneca, que será producida en Australia.
Para la mayoría de la gente, será cuestión de esperar a que se anuncie cuándo hay suficientes vacunas disponibles y es conveniente pedir cita. Es poco probable que se incluya a los niños en el programa de vacunación.
¿Cómo se controlarán los efectos secundarios?
“Como médicos, cuando vacunamos a las personas generalmente nos gusta vigilarlas durante unos 15-30 minutos, para comprobar que no han tenido una reacción adversa. Esa debería ser la práctica para la vacuna COVID, igual que para cualquier otra vacuna”, indicó Pellegrini.
Durante esos 15-30 minutos, por lo general, sólo estará sentado en la sala de espera de la clínica. Se le controlará para ver si desarrolla algún síntoma como urticaria o sarpullido, o sibilancias. En esos casos se le vigilará con más atención y el personal le tomará la tensión arterial y el pulso.
Si experimentas algún síntoma una vez que te hayas ido a casa, sería necesario que se contacte con su médico local.
Obviamente, cuando se trata de vacunar a 25 millones de personas, las autoridades sanitarias no pueden hacer un seguimiento de cada individuo. Son ellos los que deben hacer el seguimiento con quien les haya administrado la vacuna, ya sea su médico de cabecera u otro servicio sanitario.
¿Debo vacunarme si soy alérgico?
Eso debe ser una conversación entre la persona que quiere ser o no vacunada y su médico de cabecera, quien puede aconsejar en cada caso particular. Pero, en general, no hay alergias comunes que deban impedirle vacunarse contra la COVID. Si alguien es alérgico a los cacahuetes puede vacunarse, y lo mismo ocurre con el marisco, el trigo, los huevos o cualquier otra alergia común.
Algunas personas son alérgicas a un ingrediente llamado polietilenglicol, o PEG, que se encuentra en más de 1.000 medicamentos diferentes y se utiliza en la vacuna de Pfizer como un mecanismo para ayudar a entregar el ARNm viral (material genético) en sus células.
En las campañas de lanzamiento de la vacuna en EE.UU. y el Reino Unido, una proporción muy pequeña de personas parecía tener una alergia a este compuesto: con un millón de dosis se podría ver a unas diez personas con esta reacción alérgica. Es poco frecuente, aunque menos que las reacciones alérgicas a las vacunas contra la gripe.
Pero todavía no ha muerto nadie por estar vacunado contra la COVID, por lo que estos casos se están captando eficazmente y se detectan generalmente en el periodo de observación inicial de 15 a 30 minutos. Las reacciones graves pueden tratarse con un epipen; los casos menos graves sólo se vigilan.
Es posible que las personas ya sepan que son alérgicas al PEG y que no deben recibir la vacuna de Pfizer, pero si no lo saben, no hay forma de saberlo de antemano.
La vacuna de Oxford/AstraZeneca no contiene PEG. Contiene un compuesto relacionado llamado polisorbato, que parece no provocar la misma alergia. Si usted tiene una alergia conocida al PEG, probablemente se le administrará la vacuna de AstraZeneca.
Es importante destacar que estos compuestos no son conservantes, sino que son mecanismos para administrar las vacunas de forma eficaz.
¿Estaré totalmente protegido? ¿Debo seguir las restricciones de COVID?
Las dos vacunas tienen índices de eficacia diferentes -95% en el caso de Pfizer, 62% en el de AstraZeneca-, pero éstos se refieren a su capacidad de prevenir la infección y no la enfermedad. El hecho es que ambas son muy buenas para prevenir enfermedades graves.
El segundo objetivo es proporcionar un grado de inmunidad en la población general que, en última instancia, impida la circulación del virus.
Por supuesto, este segundo objetivo es mucho más difícil, por lo que sigue siendo importante que sigamos todas las precauciones contra el COVID. Pero la esperanza es que, con el tiempo, cada vez haya menos personas seropositivas al COVID y el riesgo de propagación disminuya.
¿La vacuna durará para siempre o tendré que volver a vacunarme en el futuro?
Las vacunas actuales contra el COVID requieren dos dosis, con varias semanas de diferencia. Es muy difícil decir cuánto tiempo durará la inmunidad resultante, porque globalmente sólo tenemos estas vacunas en uso desde diciembre aproximadamente. Es posible que la inmunidad dure un año o más, pero por el momento no está claro. Es posible que haya que volver a vacunar a la gente en algún momento.
Sin embargo, pronto empezaremos a tener esos datos. De hecho, deberíamos tener mucha más información para cuando la vacuna de AstraZeneca empiece a administrarse en grandes cantidades en Australia, alrededor de junio o julio.
¿Funcionarán las vacunas contra las cepas mutantes del coronavirus?
Con el tiempo, supongo que empezaremos a ver variantes "mutantes escapadas" del coronavirus que pueden evadir la vacuna o hacerla menos efectiva.
Hasta cierto punto, eso ya ha ocurrido: la vacuna de AstraZeneca parece ser menos eficaz contra la variante sudafricana que contra las demás variantes actuales. Dicho esto, aunque no sea tan eficaz para prevenir la infección, probablemente siga teniendo una buena oportunidad de evitar que se enferme gravemente.
Dado que no estamos vacunando a todo el mundo, siempre habrá un grupo de personas que puedan incubar nuevas cepas virales, dando lugar potencialmente a nuevas variantes mutantes.
No cabe duda de que las vacunas tendrán que ser actualizadas de vez en cuando para hacer frente a esto.
Las vacunas de ARNm, como las de Pfizer, pueden modificarse muy rápidamente (prácticamente de la noche a la mañana) para adaptarlas a los nuevos mutantes. Es un poco más complicado con las vacunas que no son de ARNm, como las de AstraZeneca y las chinas, pero aún así se puede hacer.
¿El despliegue de la vacuna significará que no habrá más bloqueos?
El despliegue de la vacuna debería darnos un control mucho más firme de la propagación del virus. Podemos esperar dejar de ver a los trabajadores de los hoteles en cuarentena infectarse y propagar el virus al exterior, que es lo que ha provocado los recientes cierres repentinos en varias ciudades australianas.
En cuanto a si volveremos a encontrarnos en un bloqueo, bueno, tendremos que esperar y ver. Pero si seguimos insistiendo en la cuarentena de los hoteles y en la acogida de personas procedentes del extranjero, es de esperar que el programa de vacunación nos permita ser mucho más liberales en la apertura de nuestras fronteras sin temor a que el virus se propague.
