Cinco millones de habitantes de Melbourne pasaron su primera noche bajo un toque de queda obligatorio por el coronavirus que durará las próximas seis semanas.
El premier de Victoria, Daniel Andrews anunció, el domingo un conjunto de nuevas y duras regulaciones COVID-19 diseñadas para limitar el movimiento en Melbourne, mientras que presagia más por venir para los lugares de trabajo.
Bajo las reglas de la "cuarta etapa" que se extenderá hasta al menos el 13 de septiembre, la ciudad de Melbourne ha sido puesto en un toque de queda nocturno de 8pm-5am a partir del domingo 2 de agosto por la noche.
Puntos destacados:
- Melbourne pasó su primera noche bajo el toque de queda que durará hasta el 19 de septiembre.
- El premier de Victoria, Daniel Andrews, tiene previsto anunciar el cierre de negocios no esenciales.
- Con la declaración del estado de desastre, la policía tiene poderes adicionales para multar a cualquiera que sea sorprendido rompiendo el toque de queda o fuera de un radio de 5 km de su casa sin una excusa razonable
Los residentes de Melbourne también sólo podrán hacer ejercicio durante una hora al día y no podrán viajar más de 5 km desde su casa para ir de compras o hacer ejercicio.
Sólo una persona por hogar puede comprar alimentos cada día, mientras que los deportes recreativos como el tenis y el golf han sido prohibidos por completo.
Con la declaración del estado de desastre, la policía tiene poderes adicionales para multar a cualquiera que sea sorprendido rompiendo el toque de queda o fuera de un radio de 5 km de su casa sin una excusa razonable.
La mayoría de colegios y universidades en Melbourne volverán a la enseñanza a distancia a partir del miércoles por la noche, pocas semanas después de haber regresado a las aulas, mientras las guarderías y los centros de día cerrarán a partir del jueves.
También quedan prohibidas las bodas en la ciudad. En lo peor de la crisis, los matrimonios habían sido limitados a un máximo de cinco personas.
"Estas son las decisiones adoptadas porque otra cosa menos estricta no nos mantendrá seguros", dijo Andrews.
El lunes se espera que Andrews anuncie las nuevas normas laborales y el cierre de algunos lugares de trabajo en ciertos sectores, aunque los supermercados, tiendas de comestibles y licorerías permanecerán abiertos en un intento de desalentar una nueva ola de pánico en las compras.
Pese a que el confinamiento empezó a principios de julio, Melbourne sigue registrando cientos de nuevos casos.
Al declarar "estado de desastre" el domingo, Andrews, dijo que la capital estatal pasará a la fase 4 de restricciones hasta el 13 de septiembre dados los altos niveles "inaceptables" de transmisión comunitaria.
El estado registró 671 nuevos contagiados con el coronavirus y siete muertos el domingo.
Fuera de Melbourne, el resto de Victoria pasará a la fase 3 del confinamiento a partir del miércoles a media noche permitiendo a la gente salir de casa para ir al trabajo, estudiar, ir al médico y hacer compras esenciales.
En el resto del país, hace cuatro semanas que no se reportan casos o muy pocos mientras se van levantado las restricciones.
Sin embargo, han prohibido los desplazamientos a las personas de Victoria y Sídney, otro foco del virus.
Australia registraba casi 18.000 casos hasta el domingo y 208 muertos en una población de 25 millones.
Las personas en Australia deben permanecer al menos a 1,5 metros de distancia de los demás.
Si cree que puede haber contraído el virus, llame a su médico (no lo visite) o póngase en contacto con la línea nacional de información sanitaria sobre el coronavirus en el 1800 020 080. Si tiene dificultades para respirar o está experimentando una emergencia médica, llame al 000.
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