Después de un mes de alivio, los australianos titulares de hipotecas se verán afectados por pagos más altos tras la decisión del banco central de aumentar la tasa de efectivo.
La decisión del martes del Banco de la Reserva de Australia (RBA), de elevar la tasa de efectivo en un cuarto del punto porcentual al 3,85 por ciento, allanará el camino para que los prestamistas aumenten las tasas de interés variables de los préstamos hipotecarios.
En abril, el RBA decidió hacer una pausa para permitir que sus aumentos se asimilaran en la economía, reconociendo que los movimientos de las tasas de interés no surten efecto de inmediato, pero dijo que estaba preparado para endurecer aún más si los datos recientes lo requerían.
Desde entonces, la junta ha estado observando los datos sobre la inflación, un sólido informe sobre el empleo de marzo, la resistencia continua en el sector empresarial y un cambio en los precios de las viviendas.
“A pesar de que la última lectura mensual de inflación y los datos oficiales del IPC [índice de precios al consumidor] confirman que la inflación alcanzó su punto máximo en diciembre e indican que el impulso de las presiones inflacionarias está disminuyendo, la inflación sigue siendo elevada y está muy por encima del rango objetivo del 2-3 por ciento del Banco de la Reserva”, señaló en un comunicado la economista sénior de PropTrack, Eleanor Creagh.
“Junto con el aumento en el empleo, visto en la actualización más reciente de la Fuerza Laboral, el mercado laboral sigue siendo ajustado. Esto le dio al RBA espacio para aumentar aún más la tasa de efectivo".
Con información de AAP.
