Sinopsis
El principal movimiento indígena de Ecuador encabeza un paro nacional contra el gobierno del presidente conservador Guillermo Lasso, bloqueando carreteras en varias provincias para rechazar los altos precios de combustibles, la falta de empleo y control de precios de los productos agrícolas, y la entrega de concesiones mineras en territorios nativos.
Convocados por la mayoritaria Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), los aborígenes han bloqueado durante la semana con neumáticos en llamas y barricadas levantadas con tierra, piedras y árboles en 15 de las 24 provincias ecuatorianas.
En tanto, el presidente Guillermo Lasso, quien asumió hace un año, advirtió que no permitiría el bloqueo de carreteras ni la toma de pozos petroleros, ubicados en la selva amazónica y donde también se registran manifestaciones.
La opositora Confederación de Nacionalidades Indígenas ha participado en revueltas que derrocaron tres presidentes ecuatorianos entre 1997 y 2005.
La Conaie también lideró en 2019 violentas manifestaciones que dejaron once muertos. En ese momento, la agrupación obligó al presidente en turno, Lenín Moreno, a dar marcha atrás en un plan para eliminar millonarios subsidios de los combustibles.
El líder de la Confederación, Leónidas Iza, advirtió al Gobierno que se trata de una movilización “nacional e indefinida”.
Pero el arresto del dirigente Leónidas Iza y 20 manifestantes más derivó en fuertes choques entre manifestantes y policías durante el segundo día consecutivo de protestas antigubernamentales, que provocó daños a bienes públicos y privados y la destrucción de 15 vehículos policiales, periodistas agredidos y pozos petroleros paralizados, según informó el jefe policial, Fausto Salinas.
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