Bicicletas recicladas para ayudar a inmigrantes, un proyecto liderado por latinoamericanos en NSW

Students Carolina Badillo and Juliana Peloche, from the University of Wollongong, NSW

Students Carolina Badillo and Juliana Peloche from the University of Wollongong, NSW Source: Carolina Badillo

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Un grupo de latinoamericanos lidera un proyecto en la Universidad de Wollongong para estimular el transporte en bicicleta entre inmigrantes con el fin de impulsar el ejercicio, minimizar la congestión vehicular y proteger el medioambiente.


Tres estudiantes latinoamericanos, Carolina Badillo, Juliana Peloche y Luciano Moraes, lideran un proyecto para estimular el uso del velocípedo como medio de transporte "prestando bicicletas" a inmigrantes.

El grupo coordina el club de ciclismo de la Universidad de Wolongong, ubicada en la ciudad costera del mismo nombre, al sur de Sídney, en Nueva Gales del Sur (NSW), que cuenta con poco más de 300.000 habitantes.

Hasta la fecha han "prestado" unas 24 bicicletas, la mayoría a mujeres, para estimular también su uso entre este género.


Puntos destacados:

  • Tres latinoamericanos coordinan el Club de Ciclismo de la Universidad de Wollongong, que ofrece en préstamo bicicletas de segunda mano.
  • El gobierno de NSW patrocina el proyecto como antesala al 2022 UCI Road World Championships, en septiembre.
  • El proyecto pretende fomentar la educación entre conductores de vehículos y peatones, por el respeto a los ciclistas.

“Muchos de los solicitantes vienen de distintos continentes”, dice a SBS Spanish Carolina Badillo, profesora y estudiante de doctorado en la Universidad de Wollongong, donde se ha creado el , para “reunir a la comunidad ciclistica de la universidad y brindarle apoyo y aliento para que anden en bicicleta como medio de transporte”.
Algunos están acá por un año, por un intercambio, otras están por todo lo que significa la maestría, por lo que tenemos distintas realidades, distintas nacionalidades y distintos grupos de edad.
Carolina explica que el proyecto está financiado por el gobierno de NSW, como preámbulo a la competencia ciclística internacional , que se llevará a cabo en Wollongong en septiembre.
University of Wollongong Cycling Club Bike Riders
University of Wollongong Cycling Club members. Source: Supplied
Tenemos la etiqueta de “Ciudad de la bicicleta”, dice con orgullo Badillo, quien trabaja de manera voluntaria en el club de ciclismo. “Ponemos nuestro tiempo, nuestra pasión y dedicación, así como nuestras ganas de aprender, para arreglar bicicletas de segunda mano”, agrega.

Protegiendo el medio ambiente

Además de ser un transporte accesible y más económico para los estudiantes internacionales, el uso de la bicicleta es también un medio sustentable, como explica la educadora a SBS Spanish. “Trabajamos con bicicletas que son donaciones de segunda mano y, con los recursos que hemos recibido de parte del gobierno, compramos los cables y las partes que se necesitan para arreglar una bicicleta de segunda (mano)”.
“Si vienes a estudiar a Australia por un año y estás acostumbrado andar en bicicleta, ¿cuál es el sentido de comprar una bicicleta que después vas a abandonar y a generar mayor contaminación?”
Pero la tarea de estimular el uso de la bicicleta viene con desafíos, entre ellos, educar a los conductores de vehículos en el respeto y tolerancia hacia las personas que usan velocípedos en las vías urbanas o en carreteras.
University of Wollongong Cycling Club Bike Riders
Lationamericanos lideran el Club de ciclistas de la Universidad de Wollongong, que ofrece apoyo y estímulo para el uso del velocípedo. Source: Supplied
“Hay personas que consideran la construcción de ciclovías como un uso inadecuado de recursos”, se lamenta Badillo, quien en 2021 fue atropellada por un vehículo mientras conducía su bicicleta. “Fue una experiencia muy desagradable”, explica, y agrega que es esencial educar tanto a los automovilistas como a los peatones sobre el espacio que necesitan los conductores de bicicletas para viajar sin mayores riesgos.

Para este propósito, los líderes del proyecto obtuvieron permiso para marcar en la universidad las “zonas compartidas”, que alertan a los peatones sobre la circulación de bicicletas.

Carolina reconoce que lleva tiempo y esfuerzo educar a los automovilistas y peatones “pero si hay actores dispuestos a trabajar y a dialogar, perfectamente se puede ir cambiando el escenario (la situación)”, finaliza Carolina, contenta de saber que cuantas más bicicletas puedan prestar, más personas harán ejercicio y menos autos contaminaran el medio ambiente. 

Para escuchar la entrevista con Carolina Badillo, pulsa arriba en la imagen principal.


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