Se había pronosticado peligro de incendio "catastrófico" para el área metropolitana de Sídney, la primera vez que el área ha experimentado la clasificación más alta posible desde que se elaboraron las clasificaciones nacionales hace una década.
Los investigadores dicen que los incendios están ocurriendo por varias razones y la mayoría de ellas pueden estar relacionadas con el cambio climático.
El abrumador consenso científico es que la temporada de incendios en Australia corre el riesgo de alargarse e intensificarse debido a los efectos del cambio climático: temperaturas más altas a principios de año, más tormentas y menos lluvias.
Miembros de alto rango del gobierno federal están pidiendo calma, diciendo que el mayor riesgo de incendio ha sido causado por problemas imprevisibles, como la sequía.
Pero los científicos dicen que también está siendo exacerbado por el cambio climático.
La Oficina de Meteorología dijo en un informe del año pasado que el cambio climático ha llevado a un aumento de los eventos extremos de calor y ha aumentado la gravedad de otros desastres naturales, como la sequía.
La oficina meteorológica dice que el 2018 y 2017 fueron el tercer y cuarto año más calientes de Australia en la historia.
Y en abril de este año, un grupo de 23 ex jefes de bomberos se unieron para advertir sobre cómo el cambio climático está empeorando el clima extremo y poniendo a la gente en peligro.
En septiembre, el Centro de Investigación Cooperativa sobre Incendios Forestales y Amenazas Naturales (Bushfire and Natural Hazards Cooperative Research Centre) dio a conocer su perspectiva anual sobre los incendios forestales estacionales, describiendo la costa este de Australia como una zona con un potencial de incendios superior a lo normal.
