En la ciudad regional de Horsham, a 300 kilómetros al oeste de Melbourne, Victoria, se encuentra una inmigrante argentina apasionada por reducir la basura del planeta que se gana la vida reciclando vasos de café desechables.
Flavia Guardia de 38 años fabrica germinadores de semillas artesanales con los vasos de café descartables que recoge de contenedores de residuos y que luego vende en mercados y ferias al aire libre (Farmers’ Markets) los viernes, sábados y domingos.
La argentina recorre cientos de kilómetros para vender sus semilleros en las ferias de pueblos regionales de Victoria y Australia del Sur donde se codea con australianos de todos los ámbitos de la sociedad.
El puesto de Flavia en los Farmers' Markets Source: Supplied
Pero ¿por qué utiliza vasos de café descartables usados?
“Porque la calidad del papel es muy alta y la celulosa es de muy buena calidad. Ayuda a las raíces de las plantas cuando están creciendo y mantiene la humedad”, explicó Flavia a SBS Spanish.
La diseñadora fabrica germinadores para niños con formas de dinosauros o canguros, pequeñas macetas llamadas ecopunnets diseñadas para las personas que viven en espacios pequeños y tienen poco jardín y una caja “germinadora” que trae seis semillas diferentes para crecer hierbas, flores o frutas de estación.
Las macetas de Flavia se pueden insertar directamente en la tierra junto con la planta y de esa forma se reduce el uso de los plásticos que frecuentemente terminan en los vertederos.
Productos para niños Source: Supplied
“Generalmente cuando vas a los farmers’ markets todos los plantines vienen en plástico y después tienes que trasplantarlos a la tierra, pero la idea es que con estos ecopunnets la gente puede hacer todo en un solo paso ya que el material se transforma totalmente en compost”.
Su negocio lleva el lema, “we make rubbish dissappear” o hacemos desaparecer la basura, porque su idea es rescatar todos los materiales de un vaso de café para que no vuelvan a la basura.
eco punnets Source: Supplied
“Nosotros utilizamos casi el 100% del producto”, afirma Flavia tras aclarar que un 10% del vaso, como el revestimiento que cubre el interior y la tapa, no les sirve para elaborar sus productos, a pesar de que están hechos de materiales biodegradables.
Por el momento este plástico es donado a personas que lo usan para impresión 3D pero Flavia explica que está tratando de “armar un producto reciclando este plástico”.
La exestudiante internacional se fue a vivir a Horsham en 2019 después de recibir una oferta atractiva de trabajo. Pero cuando su contrato terminó se dio cuenta que la ciudad regional era el sitio ideal para desarrollar la idea que venía rumiando por años y que estaba inspirada en las experiencias por las que pasó durante la crisis del 2001 en Argentina.
El proceso de reciclar los vasos Source: Supplied
“[En ese momento] en Argentina se vio un fuerte movimiento llamado Cartoneros… que separaban la basura y vendían el material. Entonces un día aquí, con la cantidad de vasos de café que había tirados, tenía una amiga que trabajaba en una oficina y lo único que hacía era sacar bolsas y bolsas de vasos de café vacíos; 300 por semana para una oficina de 50 personas, mínimo.
“Entonces empecé a investigar la composición del vaso para ver qué material se podía recuperar”, explicó.
Sus habilidades como diseñadora de textiles y conocimientos adquiridos en cursos para iniciar pequeños negocios fueron complementados con las capacidades de su novio, un local de Horsham con experiencia en el sector industrial que ayudó para que la idea de Flavia salga adelante.
Proceso de elaboración Source: Supplied
Para crear los germinadores de semillas Flavia trabaja desde su domicilio con una maquina especial diseñada por su novio que le permite separar el plástico del papel.
Empecé a investigar la composición del vaso [de café descartable] para ver qué material se podía recuperar.
“Mi casa es una línea de producción… con máquinas, muestras y materiales que recogemos… siempre estamos probando algo”, dijo Flavia agradecida de poder vivir en una zona rural con “espacios enormes y galpones” que le permite desarrollar sus ideas.
Pero admite que el desafío más grande del negocio es conseguir la materia prima, es decir, los propios vasos de café que necesita para fabricar sus productos, porque por el momento no existe en Australia ningún sistema para recolectar exclusivamente vasos de café usados.
Eco punnets Source: Supplied
Por esta razón, Flavia se ha asociado con la municipalidad de Horsham, un hospital local, varios cafés y grupos comunitarios para que le permitan instalar un contenedor especial para disponer de vasos de café frente a sus edificios y negocios.
Flavia vive en una zona rural [de Victoria] con espacios enormes y galpones que le permite desarrollar sus ideas.
“Con mi pareja hicimos como una réplica de un vaso de café gigante que en la parte de arriba tiene seis ranuras, para que la gente no se confunda y no arroje otro tipo de basura.
“Tiene ranuras para arrojar los vasos, una ranura para descartar la tapita y en el medio tiene el diseño de una gotita que tiene una red que es donde se tira el líquido”, porque según Flavia, la mayoría de las personas no terminan su café y dejan al menos tres centímetros del líquido.
Flavia con réplica de un vaso de café gigante que diseñaron para recoger los vasos de café descartables. Source: Supplied
Pero a pesar de las instrucciones para que los contenedores sean utilizados correctamente, las personas igual se confunden y arrojan residuos que no pertenecen.
Mi casa es una línea de producción… con máquinas, muestras y materiales que recogemos… siempre estamos probando algo.
Flavia dijo que está acostumbrada a los desafíos en la vida y sabe que a las personas le toma tiempo cambiar sus hábitos. Por eso insiste en que su esfuerzo, a la larga, valdrá la pena.
“Mis clientes son los chicos que les encanta y prestan mucha atención y los mayores de 60 años, que me vienen a decir gracias; gracias por lo que estás haciendo, continúa, y eso me da las pilas para seguir adelante”, agregó Flavia agradecida también por la buena disposición de la gente de su pueblo que, conociéndola, le dejan cajas y bolsas de vasos de café descartables usados frente a su casa para apoyar su emprendimiento.
Para escuchar la historia completa de Flavia Guardia y su emprendimiento ecológico en la ciudad regional de Horsham presiona la imagen al comienzo de esta página.
c Source: Supplied
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