Lanzan clases de natación gratuitas para niños de comunidades migrantes en Australia

SYDNEY KIDS RETURN TO POOL

Un niño en lecciones de natación en el Centro Acuático Lane Cove en Sydney, el sábado 16 de octubre de 2021. Source: AAP / BRENDON THORNE/AAPIMAGE

Una iniciativa que ofrece clases gratuitas de natación en comunidades diversas de Australia espera abordar una brecha crítica en habilidades acuáticas y seguridad. La medida se produce mientras los migrantes continúan estando sobrerrepresentados en las estadísticas de ahogamientos en el país.


PUNTOS DESTACADOS:
  • El nuevo programa, llamado Project Harmony, beneficiará a niños de origen migrante con 1000 clases de natación gratuitas.
  • La iniciativa viene después de un verano trágico que vio ahogarse a 54 personas en toda Australia. Solo en marzo hubo 36 muertes en el país, un 44 por ciento más que en el mismo mes del año pasado.
  • La profesora de natación en Melbourne, Vanessa Reyes, explica que la población migrante está en un mayor riesgo de ahogamiento debido a falta de experiencia, a un menor acceso a programas de educación y a barreras lingüísticas o económicas.
Para muchos niños de tres a seis años en Nueva Gales del Sur, el sueño de pasar veranos disfrutando de forma segura de las piscinas, ríos y playas de Australia podría hacerse realidad pronto.

La organización sin ánimo de lucro Royal Life Saving New South Wales, junto con los gobiernos estatal y local, y líderes de comunidades multiculturales, han anunciado una iniciativa de $100000 dólares para brindar 1000 clases gratuitas de natación a niños.

Pacifique Neyesaba, Oficial de Participación Comunitaria de Odyssey House News South Wales, miembro activo de la comunidad africana de Sídney, dice que para las comunidades migrantes de países sin litoral o donde la natación recreativa es menos común, aprender a nadar puede cambiarles la vida.

"África es un continente enorme y la mayoría de las personas que vienen aquí a Australia experimentan el agua como océano, como playa, a veces por primera vez. Es un buen momento, es divertido estar en el agua, en la piscina o en la playa, pero también conlleva peligros", dice Neyesaba, cuya familia perdió a un niño por ahogamiento hace algunos años.

El oeste de Sídney, donde se ha elegido lanzar la iniciativa, tuvo la tasa más alta de ahogamientos en todo el país entre 2011 y 2021, con 198 de los 200 fallecimientos entre personas de origen migrante.
El nuevo programa, llamado Project Harmony, en español Proyecto Armonía, viene después de un verano trágico, que vio ahogarse a 54 personas en toda Australia. Solo en marzo, hubo 36 muertes en el país, un 44 por ciento más que en el mismo mes del año pasado.

El director ejecutivo de Royal Life Saving New South Wales, Michael Ilinsky, asegura que la pandemia ha sido "terrible" para la seguridad en el agua.

"Tres millones de clases se perdieron solo en Nueva Gales del Sur, más de siete millones en toda Australia, así que cuando piensas en esas clases perdidas, tenemos una generación de niños pequeños que se han perdido esa continuidad de seguridad en el agua y aprendizaje. Es por eso que es vital que los hagamos volver a participar con el agua ahora. No queremos que una generación de niños en toda Australia se quede en una posición de riesgo a medida que crezcan", dice.

El programa se suma al programa de vales First Lap del gobierno estatal, que proporcionó $50 dólares por niño para el costo de las lecciones de natación, pero tuvo una menor aceptación en áreas con mayor riesgo de ahogamiento. Los niños de familias que no hayan utilizado sus vales First Lap recibirán 10 clases de natación gratuitas.

El director ejecutivo de Multicultural News South Wales, Joseph La Posta, explica que el nuevo proyecto aborda más directamente el cuidado de niños, transporte, traducción y otras barreras culturales.

"Sabemos que es un desafío para las familias en este momento, con mucha presión en el presupuesto del hogar. Y lo que los consejos locales en asociación con Royal Life Saving y también el gobierno de Nueva Gales del Sur están tratando de hacer, es realmente reducir cualquier carga financiera, y alentar a tantas familias a participar en la natación como sea posible", dice La Posta.
El Proyecto Armonía se ha lanzado en Liverpool, en el suroeste de Sídney, y se probará en 14 piscinas en siete áreas de gobierno local en todo el oeste de la ciudad, con la posibilidad de agregar más.

La miembro del estado de Liverpool, Charishma Kaliyanda, cree que la iniciativa debería ser implementada en todo el país.

"En toda Australia tenemos comunidades que piensan en Australia como sinónimo de playas, cursos de agua y sol. Eso es parte del sueño para mucha gente en todo nuestro país, acceder a estas cosas. Pero obviamente queremos asegurarnos de que algunos de los peligros asociados con ellas se minimicen, y que las personas tengan las habilidades y herramientas para mantenerse a sí mismas y a sus familiares a salvo", dice a SBS.

La profesora de natación Vanessa Reyes, certificada con la organización Swim Coaches and Teachers Australia, cree que este tipo de programas ayudan a salvar vidas.

"La inversión en programas como el Proyecto Armonía es una excelente iniciativa de prevención de ahogamientos que, según un estudio publicado en 2023 por la Organización Mundial de la Salud, no solo puede salvar a 774000 niños de morir ahogados en el mundo de aquí al año 2050, sino que también protege la salud y el bienestar de la sociedad", dice la colombiana que lleva un año contratada por Yarra City Council para enseñar natación en varios centros recreativos de Melbourne.
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La profesora de natación Vanessa Reyes en el mar de Australia. Foto: suministrada por Vanessa Reyes.
He sido testigo de cómo la natación puede servir como medio de empoderamiento y conexión para los migrantes, ya que para muchos el agua puede ser un lugar de tranquilidad y liberación, especialmente después de enfrentar desafíos en su país de origen o en el proceso migratorio.
Vanessa Reyes, profesora de natación
Vanessa explica que una de las razones por las que los migrantes tienen un mayor riesgo de ahogamiento en Australia es la falta de experiencia en entornos acuáticos.

"Las comunidades migrantes pueden tener menos acceso a programas de educación sobre seguridad en el agua por barreras lingüísticas, económicas o de otro tipo. La barrera del idioma puede dificultar la compresión de las advertencias y los consejos de cómo actuar en emergencias", dice a SBS Audio.

Ella explica las principales medidas de seguridad a la hora de visitar piscinas, ríos y playas.

"Seguir las indicaciones de los salvavidas y las señales de advertencia, nadar en compañía de otras personas y mantenerse dentro de las áreas designadas para nadar. Si no te encuentras seguro de tus habilidades para nadar en el océano, es mejor mantenerse en aguas poco profundas y cerca de la cosa. Es fundalmental informarse sobre las condiciones del agua antes de ingresar, como corrientes, oleajes, la temperatura del agua, la presencia de medusas o actividad de tiburones y cocodrilos", explica.

La profesora colombiana dice que el mejor lugar para que un niño aprenda a nadar puede variar según la disponibilidad de instalaciones locales, la calidad de la enseñanza y la seguridad del entorno acuático.

Además, explica que las piscinas supervisadas, públicas o privadas, suelen ser los lugares más comunies para aprender a nadar.

Según ella, muchos expertos recomiendan enseñar habilidades acuáticas desde una edad temprana, incluso tan pronto como los seis meses de edad, pero la capacidad de aprendizaje y la comodidad en el agua pueden variar en los niños, por eso el momento para un menor de edad empiece a aprender a nadar depende de sus condiciones individuales y de la decisión de sus padres o tutores.

Para escuchar el informe y la entrevista con la profesora de natación Vanessa Reyes, pulsa el botón de reproducción de audio que aparece al inicio de esta página.

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