Sinopis
Nicaragua conmemora 5 años desde la represión de las protestas cívicas de abril de 2018. La brutalidad del régimen de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo dejó un saldo de 350 muertos, 2,000 heridos y medio millón de exiliados.
Al inicio de marzo, el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua nombrado por Naciones Unidas presentó un informe señalando que el régimen de Daniel Ortega y las autoridades de al menos siete instituciones del Estado, encabezadas por la Policía, cometieron crímenes de lesa humanidad contra los nicaragüenses que protestaron.
Este grupo de la ONU recomienda a la comunidad internacional iniciar acciones legales contra los individuos responsables de violaciones, abusos y crímenes documentados en Nicaragua. Así lo dijo en conferencia de prensa en Ginebra, Suiza, el presidente del equipo Jan Michael Simon.
Por su parte, Angela Buitrago, miembro de este Grupo de Expertos, señaló que lograron verificar 50 ejecuciones extrajudiciales “plenamente demostradas” que alcanzaron a mujeres y niños. Las víctimas ni siquiera portaban armas de fuego.
En tanto, el régimen de Daniel Ortega desconoció la conformación del grupo y su informe. La procuradora general, Wendy Morales, señaló al grupo de parcializado, según Nicaragua Actual.
Mientras tanto, la izquierda latinoamericana está fracturada y confrontada ante los crímenes de lesa humanidad de la dictadura de Nicaragua. Las posiciones variopintas van desde la defensa hasta la condena.
Recientemente el presidente de Chile, el izquierdista Gabriel Boric, denunció la persecución en Nicaragua.
Por otro lado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, arremetió en diciembre pasado contra los críticos del gobierno de Nicaragua.
Esta semana, Argentina, Chile y México respaldaron una resolución del Comité de Derechos Humanos de la ONU, para que un Grupo de Expertos prorrogue sus investigaciones sobre Nicaragua.
Ocurre cuando el presidente argentino Alberto Fernández ha transitado de la ambigüedad cómplice, a la crítica clara respecto a las violaciones de derechos humanos en Nicaragua.
Por su parte, el gobierno mexicano del izquierdista Andrés Manuel López Obrador procura una tibia condena contra el régimen de Nicaragua.
Honduras y Bolivia se abstuvieron de votar para que el Grupo de Expertos de la ONU prorrogue sus investigaciones sobre Nicaragua, y Cuba, quiso matar la iniciativa antes de nacer.
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