Puntos destacados:
- El futuro megapuerto marítimo de Chancay en Perú, cuenta con una inversión de 3.500 millones de dólares por parte de la empresa china Cosco Shipping.
- Chancay está a unos 70 kilómetros de Lima y se está transformando en lo que será la mayor terminal marítima de América del Sur.
- La presidenta Dina Boluarte asegura que el megapuerto de Chancay marcará un antes y un después en la historia del Perú.
Sinopsis
La compañía china Cosco Shipping tiene 60 por ciento de participación en el puerto de Chancay y pertence al grupo empresarial Ocean Alliance, que transporta el 39 por ciento de la carga global de contenedores y que cuenta con una cartera de terminales que cubre las principales regiones portuarias de China Continental, Sudeste de Asia, Medio Oriente, Europa, América del Sur y el Mediterráneo.
El gerente de asuntos públicos de Cosco Shipping, Mario de las Casas, asegura que este puerto será una pieza fundamental de la Nueva Ruta de la Seda para el comercio internacional en la región.
El puerto de Chancay está en la costa central de Perú y Sudamérica, en un lugar estratégico por su ubicación geográfica y conectividad.
Esta obra es faraónica y ha despertado expectativas por el impacto económico que tendrá y por el posicionamiento estratégico que le daría a Perú en el intercambio comercial entre Sudamérica y Pekín y con Asia en su conjunto, pero también genera preocupación por las consecuencias geopolíticas, ambientales y sociales de su construcción, según activistas ambientales.
El megapuerto de Chancay es tan importante para Perú que el canciller Javier González declaró que su país está pendiente de la confirmación de la visita oficial del presidente chino, Xi Jinping a Perú, la que prevé su posible presencia en noviembre próximo en la inauguración de la obra, tras lo cual asistiría a la cumbre del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (Apec).
Según consignó The Financial Times, el puerto de Chancay está generando preocupación en Washington, debido a los temores estadounidenses de que China esté ganando el control de grandes cantidades de infraestructura crítica en Perú.
El año pasado Estados Unidos ya había expresado su inquietud al gobierno de la presidenta Dina Baluarte por el tema.
En octubre de 2023, un funcionario estadounidense declaró de forma anónima q ue “en los grandes temas geoestratégicos, el gobierno peruano no está suficientemente concentrado en analizar los beneficios y amenazas para el país”.
La primera fase del proyecto finalizará en noviembre y las operaciones comenzarán en el primer trimestre del próximo año, según medios chinos.
