Oficiales de la Policía Federal Australiana (AFP) allanaron la sede de la cadena pública nacional ABC por una serie de artículos de 2017 conocidos como los Expedientes Afganos.
Las historias, realizadas por los periodistas de investigación de la ABC Dan Oakes y Sam Clark, revelaban acusaciones de asesinatos ilegales y mala conducta por parte de las fuerzas especiales australianas en Afganistán y se basaron en cientos de páginas de documentos secretos de la Defensa filtrados a la ABC.
Los funcionarios de la AFP se llevaron consigo dos unidades USB que contenían un pequeño número de archivos electrónicos, que fueron sellados en bolsas de plástico a la espera de una revisión por parte de los abogados de la ABC.
Buscaron borradores de artículos, gráficos, notas digitales, imágenes, imágenes de televisión en bruto y todas las versiones de guiones relacionados con las historias de ‘The Afghan Files’.
La redada se produce un día después de que la AFP ejecutara órdenes de registro en la casa de la periodista de News Corp, Annika Smethurst, que había informado sobre planes secretos para permitir el espionaje por parte del gobierno. La AFP relacionó la redada con "la supuesta publicación de información clasificada como secreto oficial".
Poco después, el presentador de radio de 2GB, Ben Fordham, reveló que el Departamento del Interior le había notificado que era objeto de una investigación similar, destinada a identificar la fuente de información clasificada que él había reportado sobre llegadas de embarcaciones interceptadas.
Las acciones han causado no solamente indignación en Australia sino también en diversos medios internacionales, aunque el primer ministro, Scott Morrison, argumentó que los operativos se hicieron al margen de su gobierno y que en el país se respeta la libertad de prensa.
“Aunque no se puede equiparar” a situaciones que suceden en otros países en donde se atenta “contra la libertad de expresión y los periodistas”, dijo a SBS Spanish Elena Bloch, académica de la Universidad de Queensland, “es preocupante esta tendencia de que la Policía pueda allanar a la ABC que es un símbolo de Australia de esta manera “.
“Son signos bastante preocupantes que estén buscando las fuentes y para nosotros los periodistas las fuentes son sagradas”, agregó la exreportera de diarios como “El Nacional” en Venezuela, al alertar del peligro que estos hechos y de un potencial abuso de poder suponen para la democracia y en tiempos en que existe un auge del populismo y una gran necesidad de un “periodismo de calidad”.
