La muerte propia y de seres queridos es uno de nuestros miedos más profundos. En la actualidad parece que le damos la espalda, como si nunca fuera a afectarnos, pero si hay algo inevitable es precisamente la muerte, según dice , quien se desempeñaba como médico de familia cuando una experiencia personal lo situó cara a cara con la muerte. Desde entonces se dedica a los cuidados paliativos y acompañamiento espiritual en los últimos momentos de vida.
afirma que las personas reaccionan de manera distinta ante la "implícita amenaza de una posible muerte cercana" y que nuestros comportamientos deben adaptarse a los cambios de las personas que afrontan esta situación.
"Es normal" que un familiar o un amigo no sepa qué decir o cómo comportarse porque "nadie nos ha enseñado"a afrontar la muerte e intentamos, por lo tanto, cambiar nuestro comportamiento y controlar nuestras palabras y actitudes, precisó.
El fundador y presidente de Paliaclinic - que trabaja para dotar a los enfermos y sus familiares de todo lo necesario para que puedan vivir el proceso final de la enfermedad y la propia muerte de forma digna, con el menor sufrimiento posible, en el lugar escogido y con el acompañamiento deseado- recomendó no mentir ni esconder a una persona el hecho que está desahuciada, a menos que ésta así lo desee.
Trallero considera que no es bueno intentar "proteger al enfermo de algo que ya sabe", al describir que en esos casos se monta un teatro para mentir y "todos sufren más": el moribundo porque se encuentra aislado y la familia por esconder una verdad.
Anna Sagristà entrevista a este médico especializado en cuidados paliativos y acompañamiento espiritual. Presiona la imagen de arriba para escuchar el podcast.
