Los expertos médicos y científicos han estado estudiando la propagación del virus de influenza desde la pandemia de la gripe española de 1918 que causó la muerte de 50 millones de personas en todo el mundo.
En la actualidad los profesionales de la salud estiman que los casos de influenza en Australia generalmente causan entre 1,500 a 3000 muertes por año.
Por esta razón, expertos como el Dr. Chris Moy, presidente de la Asociación Médica Australiana en Australia del Sur, está instando a la población a vacunarse contra la gripe antes que termine el otoño y mientras el número de casos de COVID-19 permanece bajo.
Él explica que si una persona contrae dos infecciones a la vez, por ejemplo influenza estacional y COVID-19, las complicaciones para el paciente, independientemente de su edad, podrían ser sumamente peligrosas.
"Si una persona es gravemente afectada por COVID-19 o gravemente afectada por la gripe, terminaría muy enferma y básicamente, todo su sistema inmunológico se debilitaría después de la primera infección, de modo que si contrae una segunda infección, es probable que termine con consecuencias muy graves e incluso podría morir ".
Si bien todavía no existe una vacuna contra COVID-19, la buena noticia es que existe una vacuna contra la influenza.
El profesor de biomedicina, Dr. Guna Karupiah de la Universidad de Tasmania dice que los ancianos, las mujeres embarazadas, las personas mayores de 50 años y los niños menores de 5 años de edad, son más susceptibles a contraer la gripe y COVID-19 debido a la debilidad de sus sistemas inmunológicos.
"Normalmente, con la influenza estacional, lo que sucede es que un gran número de personas se enferman, especialmente las personas dentro de los grupos de alto riesgo, que son niños menores de 5 años y personas mayores de 65”, explica el profesor.
Agrega que las personas mayores en asilos de ancianos, y el público en general, pueden protegerse de la gripe y COVID-19 lavándose las manos con frecuencia con agua y jabón por 20 segundos.
"Las precauciones son similares tanto para la influenza como para COVID-19 porque ambas son infecciones respiratorias, por lo que se propagan al toser o estornudar o por tocar superficies donde alguien estuvo estornudando o tosiendo", explica.
También dice que se propaga cuando las personas "se tocan la boca después de toser y luego pasan sus manos por superficies compartidas''.
Bajo el Programa Nacional de Inmunización, proporcionado por el Gobierno australiano, las personas mayores de 65 años, los aborígenes australianos, los isleños del estrecho de Torres, las mujeres embarazadas y los niños de entre 6 meses y 5 años de edad pueden vacunarse contra la gripe de forma gratuita.
La médica retirada, Susana Cubas, una ex GP de Sídney cuya trayectoria profesional abarca décadas, dijo en entrevista con SBS Spanish que ha visto múltiples casos graves de gripe estacional en personas de todas las edades, por eso mismo recomienda vacunarse contra la gripe todos los años, y en particular durante esta pandemia de COVID-19.
Escucha nuestro informe con la experta médica, Susana Cubas, dándole clic al podcast arriba.
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