La vacuna contra el coronavirus de Pfizer ha sido aprobada provisionalmente para su uso en Australia, aunque las primeras inoculaciones comenzaría a finales de febrero y no a mediados del próximo mes como se esperaba anteriormente.
La Administración de Bienes Terapéuticos (TGA) dijo el lunes que ha aprobado la vacuna para los australianos mayores de 16 años después de que haya cumplido con estrictas normas de seguridad, calidad y eficacia.
Se requerirán dos dosis con un intervalo mínimo de 21 días y se espera que un grupo prioritario reciba la vacuna en cuanto llegue a Australia.
Puntos destacados:
La vacuna de Pfizer es la primera que se aprueba en Australia.
La vacunación de los grupos prioritarios comenzará a finales de febrero. Se espera terminar de vacunar a toda la población para finales de octubre.
El proceso de aprobación fue formal y no de emergencia.
El primer ministro, Scott Morrison, dijo que la aprobación era formal, según los procesos normales de la TGA, y no una aprobación de emergencia.
"Somos uno de los primeros países del puñado de países que han pasado por ese proceso exhaustivo y minucioso aquí en Australia para garantizar la aprobación de esa vacuna", dijo a los periodistas el lunes.
El Gobierno de Morrison confía en que esté en marcha para finales de febrero, pero ha admitido que existe la posibilidad de que un retraso en el envío o en la producción lo retrase a principios de marzo.
El primer ministro Scott Morrison dijo que la aprobación era un paso importante en la lucha contra el coronavirus.
"Los australianos deberían confiar en el enfoque minucioso y cuidadoso adoptado por nuestro regulador de seguridad de categoría mundial", dijo el lunes.
"Nuestra prioridad siempre ha sido mantener a los australianos a salvo y proteger vidas y medios de vida. La aprobación de hoy es otro gran paso adelante para nuestra comunidad, especialmente en la protección de nuestras personas más vulnerables."
El lunes se cumple un año desde que se diagnosticó el primer caso de coronavirus en Australia, que desde entonces ha tenido más de 28.700 casos y 909 muertes.
En marcado contraste, sólo en Estados Unidos se han producido 25 millones de casos y más de 400.000 muertes.
