El domingo 9 de agosto Nueva Zelanda cumplió 100 días libre de nuevos contagios por coronavirus. A pesar de esta positiva información, las autoridades sanitarias han advertido a la población que deben seguir atentos y aplicando las medidas preventivas para evitar la proliferación de nuevos casos.
Al momento existen 23 casos activos de COVID-19 en la nación oceánica, sin embargo, se trata únicamente de viajeros que han llegado al país desde el exterior y se encuentran en cuarentena.
El director de Salud de Nueva Zelanda, Ashley Bloomfield, dijo a los medios de comunicación que “lograr 100 días sin contagios en la población es un paso importante, sin embargo, como todos sabemos, no podemos permitirnos la más mínima negligencia.”
“Hemos visto en el extranjero lo rápido que el virus puede resurgir y propagarse en lugares donde antes estaba bajo control, y debemos estar preparados para frenar rápidamente cualquier nuevo caso en el futuro en Nueva Zelanda”, dijo Bloomfield.
Puntos destacados:
- Nueva Zelanda cumplió 100 días sin nuevos casos de coronavirus.
- El país oceánico ha registrado 1.219 infectados y 22 muertos desde el inicio de la pandemia.
- La primera ministra laborista Jacinda Ardern lanzó su campaña de reelección para la votación del 19 de septiembre.
Nueva Zelanda, en una medida extraordinaria para protegerse de la pandemia, decidió cerrar sus fronteras el 19 de marzo y hasta ahora mantiene un estricto control de ingresos de personas. Todo aquel que llegue al país debe realizar una cuarentena obligatoria de 14 días.
Gracias a la buena gestión de la crisis sanitaria asociada al coronavirus, los neozelandeses llevan actualmente una vida prácticamente normal, sin reglas de distanciamiento social e incluso se ha autorizado al público a participar en eventos deportivos y culturales.
A pesar de esto, el gobierno ha pedido a los habitantes del país que mantengan un kit de emergencias que cuente con mascarillas faciales y gel desinfectante, en caso de que el archipiélago experimente una segunda ola de contagios.
Nueva Zelanda tiene cinco millones de habitantes y ha registrado solo 1.219 casos confirmados de coronavirus desde febrero. El último caso de infección registrado dentro del país se remonta al 1 de mayo. El virus ha causado 22 muertos hasta ahora.
La primera ministra Jacinda Ardern por la reelección
Los buenos resultados conseguidos hasta ahora en la pandemia, pero también la alabada gestión de la tragedia de la erupción volcánica en la Isla Blanca y de los atentados ocurridos en Christchurch, han elevado la popularidad de la primera ministra Jacinda Ardern, quien el sábado lanzó su campaña para la reelección.
La popularidad de la política laborista ha alcanzado los 60 puntos porcentuales en las últimas encuestas. Este fenómeno de popularidad de Ardern es conocido también en el país oceánico como “Jacindamanía”.
Los sondeos de intención de voto en las elecciones previstas para este próximo 19 de septiembre mostraban un escenario mucho más ajustado entre los candidatos con anterioridad al inicio de la pandemia, sin embargo, el éxito en la lucha contra el coronavirus, incluso alabado por otros países y la misma Organización Mundial de la Salud (OMS), han hecho despegar en las preferencias de los electores a la actual primera ministra laborista.
New Zealand Prime Minister Jacinda Ardern speaking at the Labour Party campaign launch in Auckland Source: AAP
"Cuando la gente pregunta si ésta es una elección de COVID, mi respuesta es sí, lo es", dijo la carismática mujer de 40 años al lanzar la campaña, en la cual prometió 311 millones de dólares neozelandeses (287 millones de dólares australianos) para impulsar el empleo.
"Las empresas grandes y pequeñas son cruciales para nuestra recuperación económica", declaró Ardern en el acto eleccionario.
La primera ministra ha prometido apoyar a las empresas para poder contratar a unas 40.000 personas cuyos empleos se han visto gravemente afectados por la crisis sanitaria, según el diario 'The New Zealand Herald'.
El Partido Laborista es el principal referente en el gobierno de coalición tripartita ahora en el poder, pero si se mantiene el apoyo mostrado en las recientes encuestas de opinión, en las que ha estado constantemente por encima del 50% gracias a la popularidad de Ardern, se cree que los laboristas podrían gobernar en solitario en el próximo período.
