Sinopsis
Más de 18 millones de personas de las Américas han tenido que huir de sus hogares por el asedio de la violencia de pandillas o narcotráfico, la persecución política, el hambre o los devastadores efectos del cambio climático.
Se trata de la quinta parte de los desplazamientos forzados en todo el mundo en 2021 y ocurrieron en el continente americano, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
El último informe de dicha agencia revela que Venezuela es el segundo país que más población expulsa, después de Siria.
Para una nación con menos de 30 millones de habitantes, ACNUR calcula que en 2021 había 6 millones de venezolanos fuera de sus fronteras: entre refugiados, solicitantes de asilo y migrantes.
Casi la mitad de los desplazados venezolanos son menores de edad.
Venezuela es un caso singular para ACNUR, porque sus habitantes han abandonado el país por un sinnúmero de motivos, que varían desde la inseguridad hasta la falta de acceso a comida, medicamentos o servicios básicos, pero no todos ellos han tramitado visas humanitarias, sino que muchos se han incorporado por otros procesos migratorios en países vecinos.
Según ACNUR, el 72% de venezolanos sigue en la región suramericana. Solo en 2021 llegaron 102.000 desplazados forzados a Ecuador y 113.000 a Colombia.
Esta crisis de Venezuela bajo el Gobierno de Nicolás Maduro ha convertido a Colombia en el segundo país del mundo que más refugiados ha recibido. Casi dos millones.
Según el informe de ACNUR, a Venezuela se unió con fuerza Nicaragua debido a la represión del gobierno de Daniel Ortega. Solo en 2021, más de 100.000 nicaragüenses solicitaron asilo en otros países por la aguda crisis que sufre desde abril de 2018.
Esta situación nicaragüense coloca a Costa Rica en el cuarto lugar del mundo en recepción de solicitudes de asilo.
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