"El fuego está a menos de dos kilómetros", dice española desde zona de incendios en NSW

Ana Martin desde los incendios

Source: Facebook

Atrapada en los feroces incendios que arden en la localidad de Johns River, cerca de Port Macquarie, la española Ana Martin está preparada para salir en cualquier momento con su marido y sus perros. "El pueblo está a menos de dos kilómetros de donde está el fuego", dice a SBS Spanish, lista para llevarse en caso de emergencia "lo mínimo indispensable".


Ana Martin es una de las miles de personas afectada por los incendios que arden desde el viernes cerca de su propiedad en Johns Rivers, una localidad rural de la costa a 275 kilómetros al norte de Sídney.

Estas llamas "sin precedentes" ya han acabado con la vida de tres personas y calcinado unas 150 casas. Aún hay personas desaparecidas y varias decenas de heridos.

"Nuestra casa está a menos de dos kilómetros de donde está el fuego, estamos rodeados de bosques, si el viento cambia llevarnos lo mínimo indispensable porque es imposible enfrentarse al fuego", dice Ana.
Los incendios arden muy cerca de su casa, rodeada de bosques y muy cerca de la carretera Pacific Highway. Desde que comenzó la emergencia, no ha podido dormir. Muchos en su comunidad pasan la noche en vela en caso de que se acerquen las llamas y llegue la orden de evacuación.

"Tenemos amigos que el viernes en la noche estuvieron apagando alrededor de su casa y consiguieron salvar la casa pero la verdad es que estuvimos super preocupados por ellos. Una persona perdió su vida y una casa se ha perdido. Estoy pensando pobres bomberos, es increíble la fortaleza emocional que tienen".

La zona, además de los incendios, padece por la fuerte sequía. Ana tiene un pequeño riachuelo dentro de su propiedad, pero está casi seco. Ella y su esposo tampoco cuentan con un tanque de agua.
Ana Martin
Source: Facebook
"Está casi seco por los meses que hemos tenido de sequía, todos los árboles están secos, el suelo está lleno de hojas secas. Si tienes pequeñito comienzo de fuego es imposible de parar", explicó.

Para los residente de las ciudades, es difícil imaginar el drama que se vive en las comunidades regionales afectadas por los incendios. Ana confiesa que ella misma tampoco se lo imaginaba antes de mudarse a Johns River.

"La gente llena todos los tanques de agua, va echando agua con la manguera en el techo, Hoy está más fresco, ayer hacía un calor increíble. No sé, nuestro amigo estuvo luchando contra el fuego, se prendía una chsipita y corría tratando de apagar ese fueguito… yo no sé cómo tiene la gente valor para hacer eso, es algo que lo ves venir y te dices no tienes oportunidad de ganarle a la naturaleza".


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