Por muchos años el cactus conocido en Australia como prickly pear ha sido un dolor de cabeza para los agricultores de este país. Considerado como una plaga, a lo largo de varias décadas se han instaurado programas para su erradicación. Sin embargo, a pesar de no ser nativa, esta planta ha logrado sobrevivir en los campos australianos y hasta el día de hoy existen algunos lugares en donde estos cactus crecen de manera silvestre.
Pero lo que para Australia representa una planta sin valor y un problema para los ganaderos y los agricultores, en varios países de América Latina y Europa es considerada un “superalimento”.
Conocida en español como nopal, y su fruta como tunas o higos chumbos, esta planta está integrada a la dieta de muchas comunidades hispanas, quienes no sólo la aprecian por su valor nutricional, sino también por sus beneficios para el control de enfermedades como la diabetes y la hiperglucemia.
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Dr. Daniel Montesinos Torres, investigador sénior del Herbario Tropical Australiano, de la Universidad James Cook, en Queensland. Credit: Supplied
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