Sinopsis:
Cientos de mexicanos protestaron en 100 ciudades de ese país contra la reforma electoral que impulsa el gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador. Los manifestantes consideran que dicha propuesta socava la democracia, al limitar política y económicamente al Instituto Nacional Electoral (INE), la entidad que organiza los comicios en México.
La reforma electoral reducirá la estructura y el número de trabajadores del Instituto Nacional Electoral y limitará las facultades de supervisión del organismo electoral y sanción de los partidos y candidatos que no reporten los gastos de campaña. También establece la reducción de los salarios de los consejeros electorales, quienes ganan más que el mandatario federal.
El Senado mexicano, conformado en su mayoría por el oficialista partido Morena, aprobó la reforma a la ley con 72 votos a favor y 50 en contra. Durante las siete horas que duró la sesión hubo insultos entre oficialistas y opositores.
El INE sostiene que con esos cambios será eliminado el 85 por ciento de su personal de carrera, lo que reducirá su capacidad operativa. En cada estado, según el organismo electoral, habría ahora una oficina operada por una sola persona.
Ante esto, decenas de miles de personas llenaron la principal plaza de la Ciudad de México para protestar contra la reforma electoral porque consideran que amenazan la democracia. La mayoría de los manifestantes vestían prendas blancas y rosas, los colores del Instituto Nacional Electoral.
Esta reforma electoral es conocida como "Plan B", una versión menos drástica de una propuesta de cambio constitucional que no alcanzó los votos suficientes en noviembre de 2022.
Se trata de la segunda vez que la sociedad mexicana se manifiesta contra la reforma al Instituto Nacional Electoral, pero esta vez fue la mayor movilización contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador desde su llegada al poder, en 2018.
Entre los pros y contras de la reforma electoral, está que puede potenciar el voto en el extranjero para las personas migrantes, pero limita la participación de comunidades indígenas que habían conquistado espacios de representación en las diputaciones plurinominales.
La oposición en el Senado afirmó que promoverán recursos de inconstitucionalidad ante la reforma, por lo que la batalla para salvar al INE ya no será en lo legislativo, sino en lo judicial.
En reacción a la protesta opositora, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó a los organizadores de la concentración como “mapaches electorales” que solo buscan recuperar sus beneficios más que defender la democracia.
Según el presidente mexicano, la mayoría de los organizadores o de quienes participaron formaron parte del llamado narcoestado en los sexenios de los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.
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Mientras, Estados Unidos dijo que apoya unas instituciones electorales independientes que tengan recursos para fortalecer los procesos democráticos. Así lo afirmó el principal encargado del Departamento de Estado para Latinoamérica, Brian Nichols, en referencia a la reforma electoral en México.
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