En el corazón de Hawthorn renace Tinto, un restaurante español que sobrevivió al embate de la COVID-19 en el sector de la hostelería tras dos durísimos confinamientos en la ciudad de Melbourne.
Con el fin del confinamiento el 28 de octubre, este local, que tiene reservaciones para cuatro semanas, se propone implementar una idea muy ambiciosa que lo colocará en una constelación de restaurantes estrellas en Melbourne, ciudad famosa por su oferta gastronómica en Australia.
“Estamos buscando un hat por lo menos con esta nueva apuesta gastronómica”, dice eufórico el chef catalán Nacho Castells, quien tiene en su equipo de profesionales de la cocina a un peruano, un venezolano y un colombiano.
Puntos destacados:
- El Tinto, restaurante del español Nacho Castells, tiene a un peruano, un venezolano y un colombiano en su cocina.
- Castells ha sobrevivido con el modelo de venta de comida para llevar durante el confinamiento en Melbourne y ahora apuesta por un menú más sofisticado en busca de un hat.
- Muchos negocios de Melbourne han colapsado a pesar de las ayudas del gobierno.
Para los chefs y restaurantes, conseguir un "sombrero" es el más alto honor. Un restaurante necesita una calificación mínima de 15 sobre 20, que tenga en cuenta factores como los ingredientes, el sabor, la presentación, la técnica, el valor y la consistencia.
El nuevo menú del Tinto trae un pan de casa casero, un barramundi que reemplaza el suquet que servía antes por unos tomates confitados a la siciliana y lleva una pasta de aceituna negra y ajos, gambas Scarlett con una versión de salsa al ajillo y aunque no es netamente español, también ofrece un ceviche de vieiras con puré de maíz y boniato asado, como homenaje a su sous chef peruano.
“Este menú va a tener una nueva complejidad a nivel de estación y a la hora de la compra”, precisa Castells, al referirse que además de los productos de la temporada y de calidad, se servirán productos frescos y sin congelar.
chef Nacho Castells y su ceviche de vieras Source: chef Nacho Castells
Su nueva apuesta se aleja de la cocina típica española de freidora y rústica, que si bien, apuntó, es un buen concepto de negocio porque no hay muchos restaurantes españoles en Melbourne, le da la oportunidad a él y su equipo de buscar la elegancia y algo más sofisticado.
Castells también se siente afortunado por haber sobrevivido a la crisis con el apoyo de sus vecinos que acudieron a su local a comprar comida para llevar, algo a lo que no estaba acostumbrado su negocio.
También elogió las ayudas del gobierno como JobKeeper y JobSeeker que permitieron a varios negocios a sobrevivir y a los pobladores a consumir y mantener ciertos gastos habituales.
chef Nacho Castells busca un hat para su Tinto Source: Chef Nacho Castells
Con ello pudo lograr algunos ingresos, cubrir algunos gastos y mantener a su personal.
“Si esto hubiera ocurrido en España o en Europa ya habríamos cerrado hace meses”, recalcó el chef al señalar que en su país de origen, un español sin ingresos no puede permitirse comprar la comida para llevar.
Aún así, muchos negocios de su barrio tienen carteles de traspaso o han cerrado, lo que hace lucir una de las calles principales de Hawthorn como un cementerio.
chef Nacho Castells Source: Chef Nacho Castells
Pero Castells sobrevivió a esta crisis y en su camino hacia adelante genera empleo para otros tres hispanoparlantes.
