El nuevo presidente de FECCA, la federación de consejos étnicos que representa a las comunidades multiculturales, cree que para que Australia refleje la realidad multicultural de la sociedad “todos los servicios, las estructuras y las políticas deben ser multiculturales”.
Puntos destacados:
- Casi la mitad de los residentes en Australia tiene al menos un padre nacido en el extranjero (48,2%) y casi una cuarta parte (24,8 %) habla un idioma distinto del inglés en casa.
- El presidente de FECCA, Carlo Carli, asegura que, pese a la diversidad cultural que hay en Australia, el país no tiene una enseñanza clara de lenguas.
- Según una encuesta, un 76% de los australianos de origen no europeo han experimentado discriminación racial basada en su origen étnico, algo que Carli asegura ocurre también entre los propios grupos étnicos.
Carlo Carli, italiano de origen, hizo hincapié ante SBS Spanish sobre la importancia de la enseñanza de lenguas, sobre todo después de conocer los datos del último censo de población que muestran que casi la mitad de los residentes en Australia tiene al menos un padre nacido en el extranjero (48,2%) y casi una cuarta parte (24,8 %) habla un idioma distinto del inglés en casa.
Además, el 27,6% de la población informa haber nacido en el extranjero.
El presidente de FECCA dijo que “una cosa que no se hace bien en Australia es la política de las lenguas. Tenemos una riqueza de lenguas de todo el mundo, pero en las escuelas las personas anglohablantes no hablan otras lenguas”.
Carli, quien, a parte de su lengua materna, el italiano, habla también inglés, español y francés, defiende que “todo el mundo debería hablar dos o tres idiomas. Es la política en Europa y en casi todo el mundo, pero hay una resistencia cuando se trata de un país anglohablante”, aseguró.
“Es increíble, porque (Australia) un país rico en lenguas no tiene una política clara y un sistema de educación y de escuelas donde la lengua sea importante”.
El presidente Carli mostró también su preocupación por las situaciones de racismo que se dan en Australia hacia las personas de procedencia multicultural.
Carlo Carli, FECCA Chairman, Victoria Kyriakopoulos (ECCV Director of Media & Engagement, left) and Alexandra Raphael (FECCA Director of Policy and Advocacy). Source: FECCA (Provided)
Es increíble, porque (Australia) un país rico en lenguas no tiene una política clara y un sistema de educación y de escuelas donde la lengua sea importante.
La organización Amnistía Internacional detalla en una publicación que, en los últimos diez años, se han denunciado incidentes racistas en prácticamente todos los aspectos de la sociedad australiana, desde entornos cotidianos como el transporte público hasta instituciones esenciales como la educación y la atención médica.
Una encuesta realizada en 2021 por la organización de derechos humanos arroja que, el 63% de los encuestados creían que algunos grupos étnicos y culturas no quieren encajar en el estilo de vida "australiano".
Otra encuesta realizada por ABC en el mismo año encontró que un 76% de los australianos de origen no europeo han experimentado discriminación racial basada en su origen étnico.
Carli apuntó a que estas situaciones de discriminación racial se han visto de forma más prevalente durante la pandemia y que no sólo provenían de personas anglosajonas.
“Hemos visto con el COVID que se ha producido racismo entre los propios grupos étnicos. Ha habido grupos que eran críticos y racistas contra, por ejemplo, la comunidad china, porque decían que era una gripe que venía de China”, relató Carli.
“En Australia como en todo el mundo, el racismo es un problema y en la base hay una realidad social. Si una persona tiene problemas sociales es más posible que tenga críticas racistas contra otros grupos étnicos”.
El presidente de FECCA resaltó la importancia de que su organización” trabaje con el gobierno para crear unidad en el país para comprender que un país multicultural debe tener paz y unidad”.
En la reciente celebrada conferencia bianual de FECCA, en la que Carli fue elegido presidente, se hizo hincapié en la necesidad de que las comunidades multiculturales sean parte del proceso que busca reforzar la presencia de las primeras naciones australianas en las instituciones australianas y en la constitución, a través de las reclamaciones de la Declaración de Uluru desde el corazón que incluyen la Voz indígena al parlamento.
Ante estas demandas, existen voces críticas entre las comunidades multiculturales que afirman que, el enfoque del gobierno en atender los reclamos de las primeras naciones puede eclipsar las necesidades de las comunidades multiculturales hasta el punto de que tengan que competir por los recursos económicos del gobierno en cuanto a proyectos de desarrollo.
Carli, quien dijo conocer las críticas, aseguró que “la situación de los grupos indígenas no supone una competición contra los grupos étnicos, se pueden hacer los dos, pero es importante decir que la política de las comunidades indígenas pertenece a ellos, nosotros podremos sólo ser los aliados y amigos, pero no es nuestra lucha. Los dos son importantes para este país”.
