Pandemia ha impedido que muchos niños aprendan a nadar aumentando así el riesgo de ahogamientos en Australia

Splashing Kids

A group of kids are attending a swimming class. They are practicing kicking at the side of the pool. Source: E+

Get the SBS Audio app

Other ways to listen

La pandemia ha obligado a suspender las lecciones de natación en algunos estados durante el 2021, por lo que se teme que algunos niños se estén quedando atrás y puedan sufrir accidentes en el agua este verano. Se ha lanzado una campaña para reducir esos riesgos.


La pandemia de COVID-19 ha traído innumerables cambios, restricciones y penurias a nuestras vidas. Pero uno de los aspectos de los cuales no se ha hablado mucho hasta ahora, es cómo estas restricciones han obligado a cancelar las lecciones de natación para los niños en algunos de los estados de Australia. 

Luego de los largos confinamientos y la imposibilidad de viajar a la costa en algunos casos, se ha incrementado el deseo de la gente de viajar y poder disfrutar del mar, los ríos, lagos y lagunas de Australia. Refrescarse en el agua durante los meses más calurosos es una de las cosas más esperadas por todos los australianos, sobre todo, por los niños.

Justamente son ellos el motivo de mayor preocupación debido a que las clases de natación, una instancia muy popular en el país, se han suspendido por muchos meses y hasta por un año, durante el 2021. Por eso se teme que algunos niños que no han aprendido a nadar aún, puedan correr riesgo de sufrir accidentes en el agua este verano.


Puntos destacados:

  • La pandemia de COVID-19 ha obligado a cancelar las clases de natación en algunos estados de Australia.
  • Se acaba de lanzar una nueva campaña nacional de información sobre los riesgos en el agua y de incentivo para que los niños que no pudieron asistir a clases de natación, puedan retomarlas el próximo año.
  • Según un estudio de James Cook, considerando más de 2.000 ahogamientos accidentales en el país, casi el 30 por ciento de las víctimas eran personas inmigrantes.

Es por eso que se ha lanzado una nueva campaña nacional de información que tiene como objetivo evitar las tragedias provocadas por ahogamientos.

Una nueva investigación ha mostrado que uno de cada dos niños australianos no está aprendiendo a nadar. Un 27 por ciento de estos no han podido asistir a las clases de natación debido a las restricciones del COVID.

Estos nuevos datos revelados por el informe SwimSafer han provocado gran preocupación entre los expertos, pero también entre los padres, pues se advierte que la falta de experiencia en el agua en niños podría repercutir en un aumento de casos de ahogamientos este verano.

La embajadora de Swim Australia, la ex atleta olímpica Leisel Jones, dice que es vital que los niños aprendan a nadar.

"La natación es una habilidad que salva vidas, sin embargo, el 54 por ciento de los niños australianos no están en clases, porque algunas familias no pueden pagarlas", dice Jones.

"Sé de primera mano el impacto que tiene cuando hay un incidente de ahogamiento en una familia; afecta a todas y cada una de las personas de la familia, por lo que es muy importante que los niños desarrollen esa habilidad para que puedan estar seguros y cómodos en el agua".
La pandemia ha provocado que una cuarta parte de los niños no haya ido a la piscina por un período que va desde los seis a los 12 meses. Además, un 16 por ciento no ha asistido a ninguna clase de natación durante más de un año.

Estas cifras generan alarma, pues los padres y expertos temen que estos niños no sean capaces de manejar una situación de riesgo en el agua.

Lea Carmody es la madre de Theo. Ella narra un incidente en el que casi perdió a su hijo en el día de Navidad.

"Theo estaba justo al final de la piscina, probablemente a cinco o 10 metros de distancia de mí, y simplemente estaba caminando alrededor del borde. Luego escuchamos un gran chapoteo", dice Carmody.

"Inmediatamente tiré la silla hacia atrás, salí volando y crucé la piscina para llegar a donde estaba. Aún no se estaba asfixiando, pero estaba luchando para no ahogarse".

Carmody pudo salvar a su hijo Theo, pero no todos pueden contar una historia de este tipo con un final feliz, y esas consecuencias graves es lo que justamente está tratando de evitar esta campaña.
Swimming lessons have stopped due to the coronavirus pandemic
Swimming lessons have stopped due to the coronavirus pandemic Source: Getty
SwimSafer ha lanzado esta campaña nacional justamente para ayudar a que los niños que no pudieron acceder normalmente a sus clases de natación puedan recuperar el tiempo perdido.

En esta campaña participarán más de 500 escuelas alrededor de Australia, y tiene como objetivo reducir las barreras para los padres mediante la generación de fondos que irán en ayuda de las familias para que paguen lecciones de natación el próximo año.

El embajador de Swim Australia, Brendon Hall, dice que se trata de alentar a los niños a que se acostumbren a estar en el agua sin sufrir consecuencias ante los riesgos que esta siempre presenta.

"Aprender a nadar cuando se es niño es realmente importante, ¿qué otro deporte en la vida tiene el potencial de realmente salvarte la vida?", dice Hall.

"Especialmente con la llegada del verano, es posible que vaya a la casa de un compañero, es posible que tenga una piscina… o tal vez estén planeado ir a la playa en familia, y hay mucha agua allí, por lo que saber nadar es cuestión de seguridad ".

"La natación es mucho más importante que la diversión. Se trata de mantenerse a salvo", concluye Hall.
A pesar de las cifras alarmantes, Australia sigue teniendo una de las tasas de ahogamientos per cápita más bajas del mundo.

Sin embargo, según un estudio de James Cook, considerando más de 2.000 ahogamientos accidentales en el país, casi el 30 por ciento de las víctimas eran personas inmigrantes.

Si pensamos que el 29 por ciento de la población de Australia está compuesta por personas nacidas en el extranjero, y el 20 por ciento de los australianos tiene, al menos, un padre o madre nacido en otro país, se deduce que la población inmigrante es más vulnerable ante los riesgos de ahogamiento.

El embajador de Swim Australia, Alexander Graham, dice que ahora más que nunca las personas deberían invertir en esta habilidad. 

"Aprender a nadar es muy importante en Australia. Es una habilidad que salva vidas y que puedes llevar a cualquier parte del país, dondequiera que vayas".

"Mi mensaje para los padres sería que inscriban a sus hijos en lecciones de natación lo antes posible. Con la llegada del verano, es más importante que nunca", concluye Graham.

Este reportaje fue producido por Hannah Kwon para SBS News.  

Share